Mi hija compite con su padre por mi atención y lo trata mal cuando él llega a casa. ¿Es normal la hostilidad hacia el padre menos preferido?

Quiero reconocer lo difícil que es su situación. No es inusual que los niños se sientan más cercanos a un padre que al otro según la cantidad de tiempo que pasan con ese padre o el tipo de personalidad. A veces, las cuestiones relacionadas con el comportamiento de oposición o negativista hacen que, con el tiempo, sea más probable que un niño responda a las órdenes directas de un cuidador más que a las del otro.

Algo que usted podría considerar es tener una conversación con su hija acerca de lo mucho que su padre quiere pasar tiempo con ella y cómo lo hace sentir que ella lo trate de forma poco amable. Usted también puede ayudarla a ganar perspectiva al hablarle de lo que se siente ver que tratan mal a sus amigos en el patio de juegos o en la escuela, y recordarle que su padre experimenta sentimientos similares. También puede hacerle saber que está bien sentirse más cerca de uno de los padres y que ambos la quieren. El mensaje que quiere transmitir es que está bien tener preferencias y que debemos tratar a las personas de la manera que queremos que nos traten.

Para su marido, le recomendaría que trate de ignorar los comentarios o las acciones negativas (siempre que no sean destructivas o agresivas) y que por el contrario se concentre en elogiar a su hija cuando ella sea amable o muestre un comportamiento positivo.

Uno de los conceptos que enseñamos en el entrenamiento para padres sobre manejo del comportamiento es que en la medida de lo posible traten de atrapar a sus hijos justo cuando se están portando bien. De este modo, en lugar de proporcionarle atención o retroalimentación cuando se porte de forma negativa con su padre, ella solo recibiría atención cuando utilice buenas palabras, adopte un trato amable y cuando se deje llevar estando con su padre. Este tipo de comportamientos también podrían ser conductas que incluiríamos en un sistema de calificaciones/cuadro de conducta diario que le permitiría a su hija ganar puntos por sus comportamientos positivos. Esos puntos podrán canjearse después por una actividad que ella eligiera.

Empatice con su marido y reconozca que sus sentimientos son válidos. En la medida de lo posible, dele instrucciones directas a su hija sobre cómo debe interactuar con su padre, en lugar de centrarse en cómo no debe comportarse. Elógiela y haga comentarios específicos cuando ella cumpla esas instrucciones. Por último, programe cinco minutos diarios de tiempo especial con su padre utilizando juguetes sin estructura, como los bloques de construcción o legos, cualquier cosa que no tenga reglas, y que disminuya las oportunidades de conflicto. Durante el juego, su marido debe elogiar los comportamientos positivos y dejar que ella tome la iniciativa. Este es un enfoque de la terapia de interacción entre padres e hijos (PCIT, por sus siglas en inglés), la cual también podría ser un buen enfoque de tratamiento para su familia en caso de que note un aumento del comportamiento de oposición o desafiante hacia su marido. Puede encontrar más información sobre la PCIT en su comunidad en la página web de PCIT international (página en inglés).