Lo que aprenderá
- ¿Cuándo deben los padres informar a los niños acerca de un próximo despliegue?
- ¿Qué deben decir los padres sobre el despliegue?
- ¿Qué cosas pueden hacer los padres con antelación para que los niños se sientan preparados?
Lectura rápida
Una forma de ayudar a los niños a sentirse más seguros sobre un despliegue es hablar de ello abiertamente. Si tiene un hijo en edad escolar, puede empezar a hablar del despliegue tan pronto como se entere de él. Darles a los niños tiempo suficiente para que se acostumbren a la idea puede ser útil. También les da la oportunidad de tranquilizarlos sobre cualquier preocupación que puedan tener. Si tiene un hijo pequeño que no tiene un concepto claro del tiempo, puede tener sentido esperar hasta unas semanas antes.
Cuando se lo diga, sea directo con respecto al despliegue, pero no es necesario que comparta todos los detalles. Dígales que tiene un trabajo importante que hacer, un trabajo tan importante que va a hacer el sacrificio de estar lejos de su familia. Asegureles a sus hijos que ellos son tan importantes como su trabajo, también. A veces los padres se centran en explicar lo importante que es su trabajo, lo que puede hacer que los niños se sientan abandonados. Dígales que los quiere, que los echará de menos y que pensará en ellos mientras esté fuera.
Explique que hará todo lo posible para mantenerse a salvo. Al mismo tiempo, asegúreles que su mamá/papá/cuidador se va a asegurar de que ellos también estén a salvo. Buscar la ubicación del despliegue en un globo terráqueo o en un mapa también es una buena idea. Esto puede hacer que se sienta menos abstracto, lo que puede ayudar a los niños que se sienten ansiosos.
Asegúrese de discutir cualquier cambio en las tareas o responsabilidades que pueda ocurrir. Tener claras las expectativas de antemano evita futuras discusiones. Por último, planifique algunas salidas divertidas juntos. Será reconfortante recordarlas durante el despliegue. Los niños también tendrán ganas de divertirse más con usted en el futuro.
La preparación para el despliegue puede ser estresante y abrumadora para las familias militares. La anticipación de que estarán separados hace que los militares y sus seres queridos se pongan nerviosos. Los niños pueden sentir la tensión, y al saber que sus padres se sienten estresados o infelices, también pueden sentirse tristes.
Para ayudar a que los niños se sientan seguros, es importante que nos comuniquemos abiertamente con ellos durante los días y las semanas previas al despliegue militar. Los padres pueden establecer el tono correcto a través de una comunicación afectuosa, frecuente y honesta.
Mientras que usted se prepara para discutir el despliegue con sus hijos, puede que se pregunte cuándo y cuánto debe decirles a sus hijos. A continuación se ofrecen algunos consejos para ayudarlo a empezar.
Cuándo mencionarlo
El momento de informar a los niños sobre el próximo despliegue militar dependerá de la edad y del nivel de desarrollo de cada niño.
- Puede que desee comenzar a discutir el despliegue con los niños de edad escolar tan pronto como reciba la información usted mismo. Si deja tiempo suficiente para hablar de ello, puede ayudar a los niños y a los adultos a que se acostumbren a la idea. También da a las familias la oportunidad de tranquilizar a los niños acerca de cualquier preocupación que puedan tener.
- Para los niños más pequeños que no tienen un concepto claro del tiempo, quizás prefiera esperar unas semanas antes del despliegue. Al describir la experiencia de su familia en la preparación de un niño pequeño para el despliegue, Brooke Bland comentó: “Mi hija tenía un concepto del tiempo bastante vago, así que la diferencia entre dos semanas o dos meses no era muy grande para ella”. Un par de días antes de que su padre se embarcara para el viaje, hablaron de cómo papá tuvo que irse a trabajar durante mucho tiempo y alojarse allí durante muchas noches. Su hija entendió el concepto de que su padre iba a dormir en el “barco” ya que dormía en el “barco” una vez a la semana mientras estaba en casa.
Ser considerado y estar atento a cada etapa de comprensión del niño, puede decidir cuándo es el mejor momento para compartir la noticia.
Qué decir
Al decidir cuánto compartir con sus hijos, es mejor ser directo sobre el despliegue, pero no tiene que compartir todos los detalles. Le mostramos algunas pautas:
- Tenga en cuenta que los niños pueden percibir cuando no se les está contando la verdad. Algunos niños también pueden imaginarse una situación peor de lo que realmente es.
- Las maneras de hacer que el despliegue militar parezca menos abstracto, como encontrar la ubicación del despliegue en un mapa o un globo terráqueo, ayudan a prevenir la ansiedad.
- Los niños pueden entender que hay aspectos peligrosos en el despliegue, así que es importante que el padre militar le explique que hará todo lo posible para mantenerse a salvo mientras esté fuera.
La Dra. Ellen Devoe, profesora adjunta de la Boston University School of Social Work e investigadora principal del programa Strong Families Strong Forces (página en inglés), recomienda que los miembros en servicio les den a sus hijos dos tipos de mensajes antes del despliegue:
- Dígales a sus hijos que usted tiene un trabajo importante que hacer, un trabajo tan importante que va a sacrificar la cercanía familiar por un cierto tiempo. Por ejemplo, a los niños les puede gustar oír que usted está ayudando a los niños de Afganistán (o alguna otra misión que aplique a su situación).
- Dígales a sus hijos que para usted, ellos son tan importantes como su trabajo. Los amas, los extrañará y estará pensando en ellos mientras no estés en la casa. Asegúreles de que su madre/padre/guardián se encargarán de que estén a salvo cuando usted no esté.
La Dra. Devoe ha descubierto que las familias a menudo transmiten el primer mensaje pero no el segundo. Las familias enfatizan demasiado la importancia del trabajo como una forma de explicar la separación. Esto deja a algunos niños preguntándose por qué los “niños de Afganistán” son más importantes que ellos.
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Tómese el tiempo para escuchar
Después de haber compartido la noticia de su despliegue con sus hijos, es importante escuchar atentamente lo que estén sintiendo y pensando. A veces los padres tratan esta discusión como si no fuera una conversación. Ya sea que ocurra en su discusión inicial sobre el despliegue o días o incluso semanas después, es esencial que cada niño pueda expresar sus sentimientos acerca del despliegue. Aunque es tentador caer en los estereotipos de que las familias de los militares manejan todo con rigidez, los niños responderán de forma más saludable si usted acepta sus sentimientos, si tiene compasión y si permite que hablen de sus temores y aprensiones. No es que deba concentrarse en las tristezas o temores, pero es importante que los niños puedan hablar libremente y compartir sus pensamientos sin ser filtrados por las expectativas de sus padres.
Haga un plan
Para algunas familias, un despliegue militar puede significar que los niños mayores tendrán más responsabilidades, como el cuidado de los niños más pequeños y la dedicación a las tareas domésticas. Anticiparse a este aumento de responsabilidades puede hacer que algunos niños se sientan preocupados y agobiados. Debe discutir cómo se dividirán las responsabilidades y cuáles son las expectativas para cada miembro de la familia durante el despliegue. El tiempo que se tome ahora para dejar en claro cómo se cumplirán las tareas evitará que más tarde surjan discusiones, cuando todos pueden estar bajo presión. Toda la familia hará sacrificios durante el despliegue, y es importante que los niños estén preparados para estos cambios con antelación.
Diviértanse antes de irse
Una vez que la familia haya digerido la noticia y hecho un plan para asumir las responsabilidades cuando uno de los padres esté fuera, no olviden pasar tiempo de calidad juntos. Puede ser difícil encontrar tiempo para la familia ya que el ritmo de trabajo tiende a aumentar en los días previos al despliegue. Pero al disfrutar juntos de algunas salidas llenas de diversión, se fortalecerán los lazos familiares. Los niños pueden meditar en estos momentos de diversión cuando usted se haya ido y esperar con ilusión las futuras salidas cuando regrese.
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