La encopresis o incontinencia fecal es la evacuación repetida de heces en lugares inadecuados después de los cuatro años, a menudo causada por estreñimiento crónico. Las heces se acumulan en el recto, donde se resecan y endurecen, lo que provoca pérdidas que el niño podría no sentir ni poder controlar.
¿Qué es la encopresis?
Y cómo ayudar a los niños que tienen incontinencia fecal.
Clinical Expert: Sandra L. Whitehouse, PhD
in EnglishLo que aprenderá
- ¿Qué es la encopresis?
- ¿Cómo se diagnostica la encopresis y cómo se trata?
- ¿Qué pueden hacer los padres para ayudar a sus hijos en casa?
Lectura rápida
Cuando un niño es mayor de cuatro años y defeca de forma repetida en cualquier otro lugar que no sea el inodoro, es posible que tenga encopresis. La causa más frecuente de este trastorno es el estreñimiento crónico, ya que los niños tienden a evitar ir al baño cuando están estreñidos. Al retener los excrementos, estos se acumulan en el colon y pueden provocar obstrucciones y dañar los nervios. Al final, puede suceder que se ensucian en su ropa interior.
La primera señal de encopresis suele ser el olor. También es posible las heces se vuelvan acuosas. Además, los niños podrían tener comportamientos extraños en el baño, como bailar, apretar los glúteos o llorar y gritar. Si sospechas que puede tener estos problemas, empieza a registrar sus hábitos para ir al baño. Hay aplicaciones especiales que puedes utilizar para esto.
Un médico puede diagnosticar encopresis a un niño a través de una exploración física y tacto rectal para comprobar si hay heces endurecidas. También pueden recomendar una radiografía abdominal. Para el tratamiento, podrían prescribir ablandadores de heces, laxantes y enemas. Te recomendarán que añadas alimentos ricos en fibra a la dieta de tu hijo y que te asegures de que haga mucho ejercicio. Y, para ayudar a regular sus deposiciones, lo más probable es que el médico le recomiende que vaya al baño después de cada comida. Puedes motivar a los niños a participar implementando un sistema de recompensas.
Puede haber varias razones por las que los niños desarrollan este trastorno. Por ejemplo, puede que no tengan la capacidad de atención necesaria para permanecer tanto tiempo sentados en el inodoro. O podrían obtener una “ganancia secundaria”, como lograr que todos se vayan de una habitación para quedarse a solas y poder ver la televisión tranquilamente.
Sea cual sea el motivo, es importante que los niños no se sientan mal ni se avergüencen por ello. Los niños con este trastorno suelen sentirse aislados y ser víctimas de bullying en la escuela, lo que puede conducir a problemas de salud mental, como baja autoestima y ansiedad social. Por lo tanto, si notas que tu hijo empieza a alejarse de ti y/o de sus compañeros, puede ser momento de consultar a un profesional de la salud mental.
Para apoyar a los niños en casa, puedes validar sus sentimientos, recordarles que muchos niños tienen problemas para ir al baño y asegurarles que tú los apoyas en esto.
El entrenamiento para ir al baño puede ser un ejercicio de paciencia para los padres. Con frecuencia implica una negociación minuciosa, saber cuándo celebrar las pequeñas victorias ¡y una buena dosis de accidentes!
Pero cuando un niño o niña ha sobrepasado la etapa del entrenamiento para ir al baño y sigue teniendo evacuaciones accidentales en su ropa interior, podría ser momento de buscar ayuda externa.
¿Qué es la encopresis?
La encopresis o incontinencia fecal se define como las evacuaciones constantes en cualquier otro lugar que no sea el inodoro después de los cuatro años de edad. La causa más frecuente de encopresis en niños es el estreñimiento crónico (en inglés). Esto puede ocurrir cuando los niños empiezan a evitar ir al baño debido a lo incómodo y/o doloroso que puede ser el estreñimiento. Y cuando reprimen sus evacuaciones de forma repetida, los excrementos empiezan a acumularse en el recto y pueden empezar a retroceder hacia el colon.
Una de las principales funciones del colon (en inglés) es eliminar el agua de los excrementos antes de que pasen por el ano. Cuanto más tiempo permanece una evacuación en el colon, más seca se vuelve. Esto hace que sea más difícil expulsarla. La acumulación de heces también hace que el colon se estire, lo que debilita el esfínter (la válvula muscular que expulsa los excrementos por el ano) y daña los nervios que le avisan a los niños cuando es momento de evacuar.
A medida que de forma inevitable ingresan nuevas heces al colon, y no tienen adónde ir, se pueden volver acuosas y empezar a salir por el ano. Y debido a que los nervios se han dañado, el niño no puede sentir lo que ocurre. Así que a menudo no son conscientes de que se han ensuciado en su ropa interior.
¿Cuáles son las señales de que un niño tiene encopresis?
Aunque los niños no lo sientan, el inevitable olor suele alertar a quienes están a su alrededor. Y según Sandra Whitehouse, PhD, directora sénior del Centro para trastornos de ansiedad del Child Mind Institute, así es como se suelen dar cuenta los padres de que algo va mal.
“Notan el olor y se dan cuenta de que el niño se está ensuciando”, explica. “Por lo tanto, si observas que tu hijo tiende a estreñirse y ensuciarse en su ropa interior, y si la situación parece estar convirtiéndose en un problema y en un patrón, entonces es importante realizar una revisión médica”.
También se pueden notar señales de encopresis en la consistencia de las heces (en inglés). Los excrementos blandos o acuosos pueden ser un indicio, así como la irritación o la erupción alrededor de la zona anal. Tu hijo podría empezar a esconder su ropa interior sucia para evitar que descubras que ha tenido un accidente. Podría empezar a retraerse. Comportamientos extraños en el baño, como apretar los glúteos, bailar, cruzar las piernas o llorar y gritar, podrían estar indicando que intenta mantener los excrementos en su cuerpo en vez de expulsarlos.
Si sospechas que tu hijo tiene problemas para ir al baño, empieza a llevar un registro de las evacuaciones para comunicárselo al médico. “Tendrás que encargarte de llevar un registro durante una semana. Querrás tener una idea general de a qué horas del día ocurre”, explica la Dra. Whitehouse. “¿Qué días de la semana ocurre? ¿Con qué frecuencia va al baño? ¿Hay un patrón de ensuciarse poco o mucho? ¿Tu hijo se puede limpiar por su cuenta? ¿Podría ser que simplemente no se limpia bien? ¿Qué más podría estar pasando?”. Además, según la Dra. Whitehouse, hay algunas aplicaciones de seguimiento muy útiles que puedes descargar en tu teléfono, como Poop Tracker – Toilet Log.
¿Cómo se diagnostica y trata la encopresis en niños?
Cuando tengas la información necesaria, es momento de ir con el pediatra. Ellos pueden diagnosticar a tu hijo, iniciar el tratamiento y referirte con un especialista en caso necesario. Cuando hables de los síntomas, es útil que menciones los hábitos de alimentación y de evacuación de tu hijo. La dieta puede desempeñar un papel importante en el estreñimiento crónico.
Para diagnosticar a tu hijo con encopresis, el médico podría realizar una exploración física rutinaria y un tacto rectal (en inglés), para comprobar si hay heces endurecidas y retenidas. También podría recomendar una radiografía abdominal. Y para iniciar el tratamiento por lo general el médico hará lo siguiente:
Eliminar los excrementos endurecidos del recto y el colon. Esto se puede hacer con medicamentos como laxantes o supositorios rectales. También podría recomendar un enema (en inglés), procedimiento que consiste en introducir líquido en el recto a través del ano para eliminar el contenido del colon.
Ayudar a regular las evacuaciones del niño. Es posible que el pediatra prescriba un ablandador de heces como lactulosa o aceite mineral para facilitar la evacuación. Puede que tu hijo tenga que tomar esta medicación durante varias semanas o meses para dar tiempo a que los intestinos se restablezcan y vuelvan a su tamaño normal (en inglés). También podría aconsejar programar un tiempo para ir al baño después de cada comida, que dure entre 5 y 10 minutos, para que el cuerpo de tu hijo se acostumbre de nuevo a ir al baño a horas regulares. Esto también ayudará a que vuelva a aprender cómo se sienten las ganas de evacuar.
Poner a tu hijo en contacto con un especialista o profesional de la salud mental. Hay varias razones por las que los niños pueden desarrollar estreñimiento crónico y encopresis. Algunas están estrictamente relacionadas con la salud, en cuyo caso el médico te referirá con un neurólogo o gastroenterólogo, ya que la causa puede ser un problema neurológico o del desarrollo relacionado con la digestión. Pero también puede haber desafíos emocionales que causen comportamientos que conduzcan al estreñimiento crónico. Si tu médico sospecha que algo así pudiera estar ocurriendo, te sugerirá visitar a un profesional de la salud mental. Esto podría ayudar además a que tu hijo pueda lidiar con la angustia emocional y social que suele acompañar la encopresis.
¿Por qué los niños pueden desarrollar encopresis?
Hay muchas razones por las que un niño podría retener los excrementos hasta este nivel de gravedad. La encopresis suele estar relacionada con ansiedad, trauma, problemas de atención, etc.
Por ejemplo, la Dra. Whitehouse recuerda haber tenido una paciente que no se podía quedar sentada quieta el tiempo suficiente como para ir al baño. “Era tan brillante y estaba tan llena de energía. Le parecía aburrido sentarse en el inodoro. Quería hacer cosas divertidas, y no tenía la capacidad de atención ni la motivación para hacer cosas aburridas”, dice la Dra. Whitehouse.
También señala que algunos niños obtienen una “ganancia secundaria” por tener el trastorno, como quedarse en casa y no ir a la escuela. Recuerda haber tenido un paciente que tan solo quería ver su programa de televisión favorito. “Tenía muchos hermanos y decía: ‘Soy el pequeño de la casa y nunca puedo elegir lo que ponen en la televisión, hasta que un día me ensucié y todos abandonaron la habitación’”, explica. “Así que con él se trataba de colaborar estrechamente con su familia para darle más control y hacer que las cosas fueran un poco más justas para él en casa”.
Sin importar cómo hayan desarrollado el trastorno, es importante que los niños no sientan vergüenza por ensuciarse. Y tener este objetivo común de encontrar una solución puede ser incluso divertido.
Cuando la Dra. Whitehouse y su paciente amante de la televisión, siguieron trabajando juntos, el niño empezó a llamarla cariñosamente “Dra. Casasucia” (un juego de palabras por su apellido que se traduce como Casablanca).
¿Cómo pueden los padres ayudar a su hijo en casa?
Manejar la dieta y el ejercicio: Una vez que un niño ha sido diagnosticado con encopresis, los padres o cuidadores tienen que trabajar con el médico para regular las evacuaciones. Parte de esto implica cambios en la dieta y el ejercicio. Añadir fruta fresca, legumbres y verduras ricas en fibra a sus comidas ayuda a mantener las heces blandas y regulares. Estos son algunos ejemplos (en inglés) de formas sencillas de añadir más fibra a su dieta.
Explícale cómo funciona el cuerpo: Si resulta que tu hijo tiene encopresis, puede ser útil que comprenda (a un nivel adecuado a su edad y desarrollo) lo que ocurre en su cuerpo, dice la Dra. Whitehouse.
Ella comenta que utiliza apoyos visuales para hablarles a sus pacientes sobre la encopresis. “Hago un dibujo de los intestinos y digo: ‘Si no vas al baño, la caca se queda ahí y es como si fuera un enorme ladrillo viejo atravesado en medio de los intestinos. Y entonces el excremento se empieza a filtrar a través de eso, y por eso sale en a tu ropa interior. Y lo que tienes que hacer es deshacerte de todo ese gran ladrillo porque entonces tu sistema va a empezar a funcionar”.
De este modo, los niños comprenderán mejor por qué pueden necesitar tomar ablandadores de heces o supositorios rectales para limpiar sus intestinos. Y estarán más motivados para trabajar en los comportamientos que contribuyen a su estreñimiento crónico.
Utiliza recompensas: Para mantener motivados a los niños, implementa un sistema de recompensas para cuando vayan al baño. Podrían recibir cupones o “caquipones”, como recompensa por adoptar hábitos saludables a la hora de ir al baño. Esto puede resultar especialmente útil cuando tienen su tiempo designado de 5 a 10 minutos para ir al baño después de cada comida, como recomienda el pediatra.
“Si se sientan en el inodoro durante cinco minutos, pueden conseguir que su ida al baño valga un determinado número de puntos. Y si realmente hacen algo, pueden conseguir dos caquipones”, dice la Dra. Whitehouse. “Y luego pueden entregarlos para obtener recompensas, como 15 minutos de tiempo especial con uno de sus padres, o pueden elegir la actividad familiar de la noche. O quizá ganen para obtener algo, como un juguete que quieran comprar”.
¿Cómo afecta la encopresis la salud mental de los niños?
La encopresis puede afectar la salud social, emocional y mental de un niño.
“He conocido a niños que no están seguros de si tuvieron un accidente. Y para comprobarlo, simplemente se meten la mano en los calzones. Y entonces otro niño ve lo que hicieron, y se burlan cruelmente de ellos cuando solo están intentando averiguar qué ocurre en su propio cuerpo”, dice la Dra. Whitehouse. “Como se trata de un comportamiento observable por los demás, puede tener consecuencias bastante devastadoras en términos sociales para los niños”.
Puede provocar aislamiento social, baja autoestima y ansiedad social. Por tanto, si empiezas a notar que tu hijo se aparta de ti y/o de sus compañeros, puede ser útil buscar apoyo adicional en salud mental.
Y en casa, puedes ayudar a validar sus sentimientos mientras superan el trastorno en conjunto. “Lo que realmente quieres es ayudar a tu hijo a identificar las emociones que siente y validarlas”, aconseja la Dra. Whitehouse. “Y así, estás reconociendo y aprovechando esa oportunidad para estrechar lazos con tu hijo. Y también le estás diciendo: ‘Muchas personas tienen problemas para ir al baño, muchos niños tienen problemas de encopresis. Nosotros ya nos dimos cuenta. Vamos a pensar en un plan para abordarlo’”.
Preguntas frecuentes
Sí, la encopresis suele estar causada por un estreñimiento crónico, en el que el niño evita las evacuaciones, lo que provoca que las heces se acumulen, se endurezcan y acaben por filtrarse.
Para ayudar a un niño con encopresis, hay que eliminar las heces endurecidas con medicamentos, utilizar ablandadores de heces y establecer horarios regulares para ir al baño. También puede ayudar una dieta rica en fibra, la hidratación y explicar cómo funciona el cuerpo.
Puedes prevenir la encopresis al promover los alimentos ricos en fibra, las rutinas regulares para ir al baño y la actividad física. Crear un entorno sin estrés y mantener la hidratación también puede ayudar a prevenir el estreñimiento.
References
El Child Mind Institute se compromete a brindar información vigente, fiable y práctica sobre la salud mental y el bienestar de los niños. Publicamos artículos y guías basados en una amplia investigación, así como entrevistas con expertos especializados en esa área, incluidos psiquiatras de niños y adolescentes, psicólogos clínicos, neuropsicólogos clínicos, pediatras, psicólogos escolares y especialistas en el aprendizaje. Lee nuestra misión editorial si deseas conocer más sobre nuestro trabajo.
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Enemas - Gastrointestinal Society.
https://badgut.org/information-centre/a-z-digestive-topics/enemas/ -
Encopresis (Fecal Soiling) in Children
https://www.health.harvard.edu/a_to_z/encopresis-fecal-soiling-a-to-z. -
Poop Apps: 5 Tools for Tracking Your Stools
https://www.livescience.com/45150-apps-for-tracking-your-poop.html.%20 -
Encopresis - Diagnosis & Treatment - Mayo Clinic
https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/encopresis/diagnosis-treatment/drc-20354500.%20 -
Encopresis
https://www.chop.edu/conditions-diseases/encopresis -
Poop Tracker - Toilet Log - Apps on Google Play
https://play.google.com/store/apps/details?id=com.appstronautstudios.pooplog&hl=en_US&pli=1.%20 -
Soiling (Encopresis) (for Parents)
https://kidshealth.org/en/parents/encopresis.html
