Nuestra herramienta gratuita de Chequeo de síntomas te puede ayudar a determinar si tu hijo o hija pudieran tener autismo.
in EnglishEl trastorno del espectro autista o TEA puede ser difícil de identificar y fácil de confundir con otros diagnósticos, en especial en niños más pequeños. Si estás buscando una prueba de autismo en línea, puedes utilizar nuestro Chequeo de síntomas gratuito que te ayudará a determinar si tu hijo o hija pudieran tener autismo.
Nuestro Chequeo de síntomas te presenta una lista de comportamientos y características y te invita a seleccionar aquellas que observas en tus hijos. Si corresponden con los síntomas y conductas asociadas con el autismo, te lo indicará. Y si tus respuestas al cuestionario sugieren otro trastorno, también podrás verlo.
La herramienta Chequeo de síntomas se desarrolló en colaboración con profesionales clínicos expertos y cumple con los rigurosos estándares editoriales del Child Mind Institute.
Sólo un profesional de la salud mental puede diagnosticar el autismo. Pero si estás buscando una prueba de autismo en línea, nuestro Chequeo de síntomas te puede ayudar a saber si las conductas que observas en tu hijo o hija pudieran ser señales de autismo o de algo más. También encontrarás vínculos a artículos en los que puedes aprender más y que te ayudarán a prepararte para la conversación con un profesional de la salud mental que pueda realizar un diagnóstico formal.
Para identificar las señales de autismo a diferentes edades, desde bebés y niños pequeños hasta adolescentes, prueba nuestra herramienta gratuita Chequeo de síntomas.
Se dice que el autismo es un trastorno del espectro porque los niños autistas podrían mostrar un amplio abanico de síntomas, capacidades cognitivas, habilidades de lenguaje y comportamientos. Van desde lo no verbal hasta lo altamente verbal. Sin embargo, todos los niños con autismo comparten algunos síntomas.
Los síntomas de autismo se agrupan en dos categorías principales: los desafíos con la comunicación social y los comportamientos restringidos, repetitivos (RRB, por sus siglas en inglés). Los RRB son movimientos corporales repetitivos o formas de comportamiento que “restringen” la manera en que una persona interactúa con el mundo.
Los niños en el espectro autista muestran características de ambas categorías desde temprana edad, incluidos bebés y niños pequeños. Se pueden identificar señales en bebés desde el primer año y, a menudo, las señales de autismo aparecen en niños de 2, 3 o 4 años.
Señales relacionadas con la comunicación social en bebés y niños menores de 2 años:
Señales relacionadas con la comunicación social en niños mayores:
Conductas repetitivas y restringidas que son señales de autismo:
Cuando los niños con autismo no tienen deficiencia cognitiva se suele decir que tienen autismo de alto funcionamiento. Pueden ser muy articulados verbalmente, tener un buen desempeño en la escuela, en la universidad y en el trabajo, y pueden ser excepcionalmente brillantes o talentosos. Sin embargo, puede que tengan problemas para enfrentarse a desafíos de comunicación social que les dificultan funcionar a nivel social. Podrían enfrentar desafíos para manejar cambios en la rutina y ser extremadamente sensibles a la estimulación sensorial, como las luces brillantes o los ruidos fuertes. También se les suele llamar “neurodivergentes”, porque sus cerebros trabajan de forma distinta al de las personas con desarrollo típico o “neurotípicas”.
El autismo profundo es un término que se utiliza para describir a los niños en el otro extremo del espectro autista. Tienen deficiencia cognitiva, con un coeficiente intelectual (CI) menor a 60 y no son verbales. Tienen una discapacidad severa y requerirán apoyo durante toda la vida con las tareas cotidianas.
Los niños pueden mostrar señales de autismo desde los 12 meses, y conforme crecen estas señales se van haciendo más claras. Algunos expertos consideran confiable un diagnóstico hecho por un profesional cuando el niño tiene 2 años. Pero a muchos niños se les diagnostica más tarde, cuando todavía son niños pequeños, están en la escuela primaria o durante la adolescencia.
Una evaluación de autismo suele comenzar con un cuestionario inicial de diagnóstico. Si los resultados de este cuestionario indican que el niño pudiera tener autismo, es el momento para una evaluación más profunda, que incluirá una serie de pruebas de autismo en las que el profesional clínico observa cómo juega el niño, cómo se comporta y cómo se comunica.
Una evaluación completa debe incluir también entrevistas con los padres, maestros y otros adultos que conozcan al niño. Las pruebas cognitivas estructuradas deben ser parte de la evaluación también, para mostrar la forma de pensar del niño y sugerir el tipo de apoyo escolar que sería más útil.
Lea aquí más sobre las pruebas de autismo.
Un pediatra podría aplicar el cuestionario inicial de diagnóstico, pero la evaluación completa debe hacerla un especialista capacitado en el diagnóstico del autismo. Esto es debido a que los síntomas pueden ser difíciles de interpretar, especialmente en niños pequeños. Por ejemplo, en un bebé o en un niño pequeño, la falta de contacto visual puede ser un síntoma de autismo, pero también podría deberse a timidez.
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