¿Qué es el trastorno de procesamiento auditivo?
El trastorno de procesamiento auditivo es una condición en la que los niños tienen problemas para manejar la información que escuchan. No hay nada malo en su audición, pero se pierden mucho de lo que se les dice y de lo que les rodea. Les resulta especialmente difícil procesar la información auditiva en entornos ruidosos o con distracciones. El trastorno del procesamiento auditivo puede obstaculizar la capacidad del niño para aprender e interactuar con otras personas.
No todos los expertos reconocen el trastorno del procesamiento auditivo como un trastorno formal. Los síntomas se solapan con otros diagnósticos, como el TDAH y los trastornos del aprendizaje y del lenguaje. Muchos niños con trastorno del procesamiento auditivo también tienen uno de estos otros diagnósticos.
¿Cuáles son los síntomas del trastorno del procesamiento auditivo?
Las señales que indican que un niño podría tener un trastorno del procesamiento auditivo son las siguientes:
- Dificultad para seguir instrucciones
- Pedir que se repita la información
- Dificultad para diferenciar palabras que suenan similares
- Falta de concentración, especialmente en entornos ruidosos
- Dificultad para recordar cosas como rimas infantiles o letras de canciones
- Dificultad para leer, deletrear, hablar o rimar
- Confundir el orden de los sonidos en las palabras o los números en una secuencia
- Dificultad para seguir las conversaciones
- Dificultad para expresar claramente sus pensamientos y sentimientos.
¿Cómo se diagnostica el trastorno del procesamiento auditivo?
El trastorno de procesamiento auditivo sólo puede ser diagnosticado por un especialista llamado audiólogo. Éste puede realizar pruebas que miden diferentes aspectos de la capacidad de procesamiento auditivo del niño. Normalmente, los niños no son lo suficientemente maduros para realizar estas pruebas hasta los siete u ocho años.
¿Cómo se trata el trastorno del procesamiento auditivo?
El tipo de ayuda profesional más habitual para el TPA es la terapia del habla y del lenguaje, que ayuda a los niños a desarrollar habilidades para distinguir, recordar y secuenciar los sonidos. Hay pocas investigaciones que respalden la eficacia de la terapia del habla y el lenguaje, pero las familias y los médicos suelen decir que funciona bien. y puede que el cerebro simplemente madure para aprender estas habilidades por sí mismo. También hay programas informáticos que pueden ayudar a los niños a desarrollar sus habilidades.
Otra forma de ayudar a los niños con trastorno del procesamiento auditivo es la terapia educativa. La terapia educativa ayuda a los niños a aprender a utilizar otras habilidades para compensar sus dificultades auditivas. Pueden aprender a gestionar la frustración y a aprovechar sus puntos fuertes.