Los adolescentes suelen tener una notoria privación de sueño, debido a una combinación de biología, tecnología, exigencias escolares y de las actividades extracurriculares. Esta guía describe cómo la falta de sueño puede afectar a los adolescentes y cómo los padres pueden ayudarlos a incluir más horas de sueño en sus vidas.
A pesar de que los adolescentes necesitan 9.25 horas de sueño para estar óptimamente alertas, múltiples estudios han demostrado que la gran mayoría vive hoy en día con privación de sueño entre el límite de lo aceptable y grave.
La biología, la tecnología y las expectativas sociales, incluidas las tareas y las actividades extracurriculares, crean una tormenta perfecta para la privación crónica del sueño. Los principales contribuyentes al déficit del sueño adolescente se reducen a los siguientes:
La falta de sueño coloca a los adolescentes en una especie de nube o neblina perpetua. Esa neblina puede afectar negativamente el estado de ánimo de un adolescente, así como la capacidad de pensar, reaccionar, regular sus emociones, aprender y llevarse bien con los adultos. La mitad de los adolescentes que fueron evaluados por un experto estaban tan cansados por la mañana que mostraron los mismos síntomas que los pacientes con narcolepsia, un trastorno del sueño en el que el paciente asiente y cae directamente en el sueño REM. Esto puede resultar en lo siguiente:
Hay cambios en el estilo de vida que los estudiantes de la middle school y la high school pueden hacer, e incluso varios cambios pequeños pueden tener un gran efecto en su bienestar. Aquí hay algunos consejos de expertos sobre cómo recuperar un par de preciosas horas por noche:
Notifications