Muchos medicamentos para el TDAH no están aprobados por la FDA para adultos, y algunos antidepresivos comunes aprobados para adultos no están aprobados por la FDA para niños y adolescentes. Los medicamentos que no están aprobados por la FDA para grupos específicos se prescriben a menudo bajo la supervisión de un médico.
El uso de medicamentos sin la aprobación de la FDA
Los medicamentos "off-label" han sido y pueden ser prescritos a los niños de forma segura, pero aun así se necesita atención médica.
in EnglishLo que aprenderá
- ¿Qué significa prescribir un medicamento "off-label" o fuera de la indicación oficial?
- ¿Por qué hay medicamentos que pueden ayudar a los niños que no están aprobados por la FDA?
- ¿Qué debería preguntarle al médico de mi hijo sobre la prescripción de medicamentos "off-label"?
Lectura rápida
Los medicamentos son aprobados por la FDA para usos específicos y para grupos de edad específicos. Pero, en algunos casos, los médicos podrían prescribir a los niños medicamentos aprobados por la FDA que solo han sido aprobados para adultos. O podrían recetar un medicamento para una condición, como la ansiedad, que ha sido aprobado únicamente para una condición diferente.
Esto no significa que el médico de su hijo esté siendo irresponsable. Un medicamento podría ser recetado por años para lo que se denomina un uso fuera de la indicación oficial (en inglés “off-label”). El uso fuera de la indicación oficial significa que el medicamento ha sido aprobado por la FDA para un grupo o condición diferente. Esto ocurre porque las empresas que fabrican los medicamentos no quieren pasar por el costoso proceso de obtener más de una aprobación.
Pero estos medicamentos generalmente han demostrado ser seguros y eficaces en muchos estudios. Estos estudios suelen ser realizados por médicos y científicos, en lugar de la compañía farmacéutica. Los médicos utilizan estos estudios además de sus experiencias propias y las de otros médicos cuando prescriben medicamentos fuera de la indicación oficial. Los niños generalmente reciben una dosis del medicamento menor que los adultos .
Si el médico ha prescrito a su hijo un medicamento off-label, es importante que usted haga algunas preguntas. Es importante saber cuánto tiempo lleva el medicamento en el mercado y cuánta experiencia tiene el médico prescribiendo este medicamento a los niños. Usted también querrá saber qué efectos secundarios puede tener y cómo piensa vigilar a su hijo.
Hay muchas buenas razones para utilizar medicamentos aprobados por la FDA para niños o para condiciones para las cuales pueden no haber sido aprobadas. Pero en ningún caso debe permitir que su hijo tome un medicamento que no está aprobado por la FDA en absoluto. Esto significaría que el medicamento nunca ha sido sometido a pruebas, y que no hay forma de saber si es seguro.
Si usted tiene un niño que está teniendo problemas de ansiedad, depresión o alguna otra enfermedad mental, su médico podría recetar un medicamento, cuyo uso infantil no esté aprobado por la FDA. Veamos lo que eso significa.
Cuando las compañías farmacéuticas desarrollan un nuevo medicamento, necesitan hacer una serie de pruebas para asegurarse de que sea seguro y eficaz antes de que se pueda comercializar y recetar. A este proceso se le denomina aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), y este es un requisito para todos los medicamentos nuevos.
Aprobación de la FDA
Pero la FDA solo “aprueba” el medicamento en función del uso particular para el que la compañía lo fabricó, y para un grupo específico de pacientes. Los medicamentos pueden ser aprobados para:
- Una o varias enfermedades específicas.
- Un grupo de edad específico.
- Un problema específico (como el dolor).
- Una condición de salud específica, como el peso o el embarazo.
Así que, aunque un medicamento pueda estar “aprobado” para ciertas personas, eso no significa que esté aprobado para que todo el mundo lo use, porque no se ha probado para todos. Pero eso no significa que los médicos no lo puedan recetar o que no sea útil.
Una vez que un medicamento ha sido aprobado por la FDA para su uso en un caso específico, los médicos pueden evaluar si es adecuado para ser utilizado con otros pacientes o para otros usos. Esto se denomina prescribir medicamentos fuera de la indicación oficial (“off-label” en inglés). Se llama “off-label” porque la etiqueta de un medicamento particular indica para qué específicamente está aprobado por la FDA.
La prescripción de medicamentos fuera de la indiciación oficial es bastante común, y hay muchos usos off-label que la mayoría de los médicos consideran seguros y eficaces. Pero es posible que algunos de ellos nunca sean aprobados por la FDA, porque una vez que un medicamento es aprobado para un propósito, la compañía farmacéutica a menudo no se toma la molestia de volver a aprobarlo para otros propósitos, debido a que el proceso de aprobación cuesta mucho dinero.
Mientras tanto, hay muchas investigaciones sobre cómo funciona un medicamento para usos no aprobados que ayudan a los médicos a tomar estas decisiones. Con frecuencia, estas investigaciones no son realizadas por la compañía farmacéutica en sí, sino que son realizadas por otros científicos y médicos que quieren estudiar cómo funciona un medicamento. Ellos publican esta investigación en “revistas revisadas por pares”, lo que significa que otros científicos analizan el trabajo y deciden si realmente es de alta calidad.
Ejemplos de la vida real
¿Qué significa esto para los padres y cuidadores de niños que toman medicamentos psiquiátricos? Veamos dos ejemplos de medicamentos:
- Los medicamentos estimulantes para el TDAH
- Los medicamentos antidepresivos para la depresión y la ansiedad
Debido a que el trastorno por déficit de atención con hiperactividad o TDAH (ADHD, por sus siglas en inglés) se identifica y se trata principalmente en la infancia o la adolescencia, las compañías farmacéuticas trabajaron para que los medicamentos respectivos fueran aprobados para ese rango de edades. Pero el TDAH sigue afectando a algunas personas hasta la edad adulta, y los medicamentos que se usan para el tratamiento siguen siendo eficaces. Sin embargo, muchos medicamentos para el TDAH no están aprobados por la FDA para los adultos.
¿Significa esto que los medicamentos no son seguros ni eficaces? No. Significa que los médicos que los recetan a los adultos deben emplear sus propios conocimientos médicos para decidir si un medicamento puede ayudar a aliviar los síntomas, y además deben vigilar sus efectos. Esto es lo que los médicos deben hacer con todos los medicamentos.
En el caso de los antidepresivos, muchos medicamentos aprobados por la FDA para su uso en adultos no están aprobados ni para niños ni para adolescentes. Se ha comprobado que estos medicamentos son útiles para tratar todo tipo de problemas, desde la depresión y la ansiedad hasta el estrés traumático y el trastorno obsesivo-compulsivo o TOC (OCD, por sus siglas en inglés). Hay investigaciones sustanciales que demuestran que también pueden ayudar a los niños que tienen estos trastornos.
Pero no están “aprobados” para los niños. Una vez más, el médico debe recurrir a sus propios conocimientos y experiencia para decidir si estos medicamentos podrían ayudar a tratar un trastorno psiquiátrico.
¿Cuál es la diferencia respecto a los niños?
Siempre que los médicos prescriben un medicamento “off-label” a un niño, tienen que pensar en el peso corporal y la etapa de desarrollo del niño. Esto es lo mismo que un médico haría con un medicamento “aprobado”. Sin embargo, no hay instrucciones específicas al respecto en la etiqueta. El médico depende de su formación y de los conocimientos de otros médicos.
Piense en la aspirina o el paracetamol. Un niño recibe la dosis de un niño. Lo mismo ocurre con los medicamentos recetados para la depresión o la ansiedad.
Qué debe preguntar
Cuando un niño es tratado para un trastorno psiquiátrico, usted debería encontrar a un profesional con experiencia que pueda explicarle por qué está prescribiendo un medicamento fuera de lo indicado en la etiqueta. El médico también debe explicar los posibles efectos secundarios y lo que cree que sucederá. Al igual que con cualquier otro medicamento, también debería preguntar durante cuánto tiempo deberá su hijo tomar el medicamento.
También puede preguntar cuánto tiempo lleva el medicamento en el mercado y si ha habido alguna señal de alerta. Algo bueno de los medicamentos que han sido aprobados por la FDA para un uso particular (incluso si no es para lo que usted los está usando), es que las compañías farmacéuticas están obligadas a informar a la FDA cuando alguien tiene una mala experiencia con el medicamento, y la FDA publica esa información en línea.
Los médicos y los pacientes también pueden reportar las malas experiencias y, de hecho, lo hacen. Así que la FDA nunca deja de vigilar estos medicamentos y puede impedir su venta si hay algún problema.
Medicamentos no aprobados
Además, hay algunos medicamentos que nunca han sido aprobados por la FDA para ningún uso. Nadie debería tomar estos medicamentos. Si un medicamento nunca ha pasado por el proceso de aprobación de la FDA, no sabemos lo suficiente sobre el medicamento para saber si es seguro.
Hay otras cosas, como los suplementos y los remedios homeopáticos, que no tienen que pasar por la aprobación de la FDA porque no son “medicamentos”. Usted debería hablar con un profesional capacitado sobre utilizar cosas como estas para tratar los problemas de su hijo.
En el futuro
La buena noticia es que hay una cantidad creciente de investigaciones sobre el uso de medicamentos para niños, aunque esto no lleve a una eventual aprobación de la FDA. Las empresas pueden no tener ningún incentivo para obtener la aprobación de nuevos usos. Mucha de esta investigación se realiza por los científicos independientes que efectúan ensayos clínicos para mejorar la atención de los niños.
Para los médicos, estas investigaciones son una guía importante sobre qué medicamentos pueden ser útiles para los niños con enfermedades psiquiátricas.
Y recuerden: La aprobación de la FDA da a los científicos y a los médicos mucha información sobre un medicamento, incluyendo información que no está relacionada al uso para el que se está probando. Y todo medicamento recetado por un buen médico está aprobado por la FDA, incluso si él o ella lo está recetando “off-label”.