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Autismo y autoestimulación

Qué hay detrás de las conductas de autogratificación y cómo ayudar a los niños a evitar la autoestimulación que es dañina para ellos.

Escrito por: Karen Wang

in English

Todos tenemos algún hábito autogratificante (en inglés “stim”).

Yo juego con mi cabello mientras chateo con alguna amiga.

Tal vez usted se muerda las uñas cuando se siente nervioso o aburrido.

Puede que golpee el escritorio con sus dedos o con un lápiz cuando está pensando.

Una vez conocí a alguien que masticaba trozos de canela, y he notado que algunas personas mueven sus ojos de forma inusual.

Puedo reconocer desde lejos a determinadas personas solamente por sus movimientos particulares. Todos conocemos a alguien que tiene el hábito molesto de tronar los nudillos de sus dedos cada 5 minutos, o que repite una frase una y otra vez, o alguien que tiene un hábito autogratificante que es socialmente inaceptable, como hurgarse la nariz o morderse a sí mismo.

La definición de “stim” o hábito autogratificante

La palabra “stim” en inglés es la abreviatura de autoestimulación. Se asocia comúnmente con el autismo. El neurólogo de mi hijo lo llama “estereopatía autista”. También se denomina a veces “estereotipia”.

El DSM-5 incluye la autoestimulación como parte de los criterios para el diagnóstico del trastorno del espectro autista: “Movimientos motores, uso de objetos o lenguaje estereotipados o repetitivos”. También dice: “Los síntomas causan un deterioro clínicamente significativo en áreas sociales, ocupacionales o de otro tipo que sean importantes para el funcionamiento actual”. Esa es la diferencia entre la autoestimulación autista y la autoestimulación típica: cuando la autoestimulación interfiere con las actividades cotidianas e impide el aprendizaje, a menudo es un síntoma de autismo.

La pregunta incorrecta

“¿Cómo detener la autoestimulación?”. Esta suele ser la primera pregunta que hacen los padres cuando un niño descubre la autoestimulación. Pero es la pregunta incorrecta.

Primero que nada, nadie puede detener la conducta de autoestimulación por completo, ¡porque todos lo hacen de cualquier manera! En segundo lugar, incluso si se pudiera eliminar una conducta de autoestimulación, sería reemplazada por otra (y el siguiente hábito autogratificante pudiera ser menos preferible que el actual).

La razón más importante para no erradicar la autoestimulación es que puede hacer que su ser querido se retraiga cada vez más, y usted pierda su oportunidad de fomentar las interacciones saludables.

La pregunta correcta

“¿Por qué tiene mi hijo este tipo de comportamiento?”. Tratar de comprender la motivación de un comportamiento siempre es un buen lugar para comenzar. Hay varias hipótesis y causas conocidas para explicar la conducta de autoestimulación:

  • Exceso de estímulos: La autoestimulación puede ayudar a bloquear el exceso de información sensorial
  • Falta de estímulos: La autoestimulación ayuda a proporcionar información sensorial adicional cuando es necesario.
  • Reducción del dolor: Los golpes repetidos en la cabeza o el cuerpo reducen la sensación general de dolor. Una hipótesis es que la autoestimulación causa la liberación de betaendorfinas en el cuerpo, que a su vez causa una sensación de anestesia o placer.
  • Manejo de emociones: Tanto las emociones positivas como negativas pueden desencadenar una explosión de autoestimulación. Todos hemos visto reacciones físicas ante la alegría o el entusiasmo, como saltar o agitar las manos. La frustración o la ira pueden intensificar un hábito autogratificante hasta el punto de que se vuelva destructivo.
  • Autorregulación: Algunos hábitos autogratificantes tienen el propósito de calmar o reconfortar. Muchos bebés aprenden a chuparse el dedo para relajarse.

Hace poco leí un blog en el que un padre preguntaba por qué su hijo se tapaba los oídos mientras dormía. Había aprendido a taparse los oídos cuando su entorno era demasiado ruidoso, y eso lo tranquilizaba. Así que empezó a taparse los oídos cada vez que necesitaba calmarse, especialmente al quedarse dormido.

Razones para reducir la autoestimulación

La autoestimulación puede interferir con el aprendizaje, las relaciones interpersonales y las situaciones sociales. Algunos tipos de autoestimulación son autolesivos y pueden causar infecciones o requerir una intervención quirúrgica.

La autoestimulación también puede ser síntoma de un problema médico persistente (migraña, por ejemplo) que una persona con discapacidad tal vez no pueda verbalizar.

Cómo reducir la autoestimulación

Estas son algunas ideas para aumentar las habilidades para relacionarse y reducir el tiempo dedicado a la autoestimulación:

  • Hacer un examen médico para descartar la posibilidad de causas físicas de la autogratificación, como infecciones de oído, dolor crónico, migraña y desprendimiento de retina.
  • Manejar el entorno sensorial y el entorno emocional para maximizar la comodidad personal.
  • El ejercicio vigoroso reduce la necesidad de autogratificación, probablemente porque el ejercicio está asociado con las betaendorfinas al igual que la autoestimulación.
  • Mantener la interacción mientras ocurre la autoestimulación. En su libro Communicating Partners (en inglés), el autor James MacDonald sugiere que las personas con autismo tienden a percibir el mundo a través de la sensación y la acción, mientras que la mayoría de las personas neurotípicas lo perciben a través del pensamiento y el lenguaje. Una vez que se comprende esta diferencia, los comportamientos de autoestimulación tienen sentido. MacDonald recomienda actividades por turnos para involucrar a un niño, sin tratar de detener la autoestimulación durante la actividad. La actividad se irá haciendo cada vez más cómoda y atractiva, con lo cual se reducirá de forma natural el hábito autogratificante.
  • Crear una asociación positiva entre la autoestimulación y el desarrollo de relaciones. Una forma de utilizar la autoestimulación como parte productiva del proceso de aprendizaje es permitir que ocurra, como refuerzo o recompensa después de un período de interacción lúdica o trabajo. Julia Moor escribe en su libro Playing, Laughing and Learning With Children On The Autism Spectrum (en inglés) que dedicar tiempo a la autoestimulación le permitirá al niño sentirse cómodo siendo él mismo, alentará más interacciones y, de hecho, reducirá la cantidad total de horas diarias dedicadas a la autoestimulación.
  • ¡Súmese al hábito autogratificante! Algunos programas de tratamiento, incluidos Son-Rise y Floortime, proponen unirse a las conductas de autoestimulación como una forma de iniciar la interacción. Si una persona está girando platos, entonces empiece a girar platos. Si una persona se balancea hacia adelante y hacia atrás, entonces balancéese usted también hacia adelante y hacia atrás justo al lado de la persona. El hábito autogratificante preferido de mi hijo es levantar su mano y hablarle, como si se mirara en un espejo. ¡Él piensa que es gracioso cuando hago eso con él!

Stanley Greenspan, autor de Engaging Autism (en inglés) y desarrollador del método Floortime (en inglés), explica: “Algunos niños se sienten intrigados (ahora tienen un socio del crimen, por así decirlo), y recibimos atención compartida y comunicación”.

Agrega que si usted comienza a utilizar los gestos, de manera que el niño (para obtener lo que quiere) tenga que responderle gesticulando de manera intencional, se puede convertir en parte de una interacción. “El principio general es ofrecer al niño experiencias que produzcan el mismo tipo de sensaciones que la actividad de autoestimulación, pero que lleven a subir un peldaño en la escalera de desarrollo de la regulación, la participación y la interacción”.

En otras palabras, para reducir la autoestimulación, ¡ofrezca un reemplazo que sea más atractivo que el hábito de autogratificación!

Este artículo se publicó originalmente en friendshipcircle.org (en inglés), el sitio web de una organización comunitaria en Michigan que ofrece asistencia y apoyo a familias con necesidades especiales. Un blog sobre necesidades especiales en el sitio presenta muchos artículos con consejos e ideas para padres de niños con necesidades especiales.

Preguntas frecuentes

¿Cómo pueden los padres reducir las conductas de autoestimulación en niños con autismo?

Para reducir las conductas de autoestimulación en niños con autismo, los padres pueden hacer que su hijo se someta a un examen médico para descartar la posibilidad de que exista una razón física, así como involucrar a los niños en ejercicios vigorosos, usar la autoestimulación como refuerzo o recompensa después de una interacción lúdica y sumarse al hábito autogratificante.

¿Cómo pueden los padres detener la conducta de autoestimulación de sus hijos?

No hay forma de detener la conducta de autoesestimulación, pero los padres pueden tomar medidas para comprender y reducir el comportamiento de autoestimulación de sus hijos.

¿Qué significa autoestimulación?

Autoestimulación significa movimientos motores, uso de objetos o del habla de manera repetitiva. Cuando la autoestimulación interfiere en la vida normal, puede ser un síntoma de autismo.

¿Qué es “stim” o hábito autogratificante?

La palabra “stim”en inglés es la abreviatura de “autoestimulación” y se define como movimientos motores, uso de objetos o del habla de manera repetitiva.

¿Por qué las personas con autismo se balancean?

Las personas con autismo se podrían balancear por diferentes motivos, que incluyen un exceso de estímulos, falta de estímulos, para reducir el dolor, controlar las emociones y para calmarse a sí mismos.

La última revisión de este artículo se realizó el 11 de mayo de 2023.