Cómo los teléfonos arruinan la concentración
Realizar múltiples tareas al mismo tiempo (multitasking) conduce a un pensamiento más superficial y aumenta el tiempo de trabajo, especialmente para los niños que tienen dificultad con la atención.
Experto clínico: Matthew M. Cruger, PhD
in EnglishLo que aprenderá
- ¿Por qué el multitasking no funciona?
- ¿Por qué los niños con TDAH son más vulnerables a las distracciones tecnológicas?
- ¿Cómo pueden los padres ayudar a los niños a no distraerse con los teléfonos?
Lectura rápida
Los niños de hoy en día nunca están lejos de sus teléfonos. Incluso cuando están haciendo la tarea, los niños a menudo se detienen para revisar un mensaje nuevo o para echar un vistazo rápido a las redes sociales. Los adultos también lo hacen, y muchas personas llaman a esto por su término en inglés multitasking (realizar múltiples tareas al mismo tiempo).
El multitasking parece una buena forma de trabajar. Se logra hacer todo, y tal vez también divertirse un poco. Pero los expertos dicen que realizar múltiples tareas al mismo tiempo en realidad hace que sea más difícil concentrarse. Para los niños, esto a menudo significa que dedican mucho más tiempo a las tareas. Además, los resultados pueden no ser tan buenos. Esto podría deberse a que no se estaban concentrando lo suficientemente bien como para descubrir la mejor manera de hacer una tarea. O podría ser porque empiezan y se detienen una y otra vez para revisar su teléfono.
Los niños con TDAH son especialmente vulnerables a la distracción tecnológica. Una de las razones es que las redes sociales y las aplicaciones telefónicas están diseñadas para que sea fácil enfocarse en ellas y para proporcionar recompensas inmediatas. Esto es muy atractivo para los niños que batallan con la atención. Pero también hay otra razón. Los niños con TDAH tienen dificultad con las “funciones ejecutivas”, que son habilidades que permiten cambiar de una actividad a otra, así como controlar los impulsos y organizarse. Todas estas son habilidades que los niños utilizan cuando hacen las tareas. Por desgracia, resulta más difícil utilizarlas cuando tu atención está otra parte.
Es posible que los niños no quieran dejar de usar sus teléfonos cuando están trabajando. Explícales que si lo hacen, la tarea les resultara más fácil de hacer y tendrán más tiempo libre al final. Con los niños que siguen queriendo revisar su teléfono de vez en cuando, intenta establecer descansos periódicos, es decir, momentos en los que puedan alejarse de la tarea y revisar sus mensajes y sus redes sociales. Pero deben ser pausas planificadas que no se interpongan en el tiempo de los deberes. Lo ideal es que las pausas para revisar el teléfono ocurran lejos de su espacio de estudio.
Sabemos que enviar mensajes de texto mientras estamos conduciendo tiene consecuencias. Pero ¿qué pasa con mensajear mientras se hace la tarea?
Esto es algo que hacen casi todos los niños, y también es sabido que la mayoría de los padres revisan sus mensajes al estar sentados en su escritorio. Si somos honestos, la mayoría de nosotros tenemos nuestro teléfono celular a la mano cuando estamos en el trabajo, y lo miramos de vez en cuando. Muchas personas llaman a esta práctica multitasking, por su nombre en inglés que significa realizar múltiples tareas al mismo tiempo. ¿Qué tan mala podría ser en realidad esta práctica?
Bastante mala, según un estudio reciente (en inglés) que encontró que la mera presencia de un teléfono reduce la capacidad de concentración de una persona. En la investigación, los estudiantes universitarios a quienes se les pidió dejar sus teléfonos en otra habitación obtuvieron mejores resultados en las pruebas cognitivas que aquellos a quienes se les pidió que silenciaran sus teléfonos y los dejaran boca abajo en su escritorio o dentro de su bolsa.
En el experimento, incluso los estudiantes que dijeron que no estaban pensando de forma consciente en sus teléfonos celulares experimentaron una pérdida de capacidad, lo que significa que parte de esta distracción está ocurriendo en un nivel inconsciente. Estas son malas noticias para aquellos de nosotros que pensamos que somos bastante buenos para no distraernos con el teléfono cuando estamos trabajando.
“Todo el tiempo escucho de estos temas acerca de la tecnología”, dice Matt Cruger, PhD, director del Centro para el aprendizaje y el desarrollo del Child Mind Institute. Él dice que con los niños con los que trabaja, no está preocupado por su capacidad para hacer la tarea, sino por “la capacidad de pensar en las actividades relacionadas con la tarea”. En otras palabras, ellos podrían hacer su trabajo si pudieran concentrarse en él. Y aunque los problemas para concentrarse en la tarea no son algo nuevo para los niños, las nuevas tecnologías cautivadoras no lo hacen más fácil.
Dispositivos de distracción
¿Por qué distraen tanto los dispositivos tecnológicos? Para empezar, la mayoría de las aplicaciones y el contenido web están diseñados para ser lo más amigables y adictivos posible. Nos envían notificaciones cuando recibimos un mensaje nuevo o cuando alguien ha publicado algo que podría interesarnos. Son fuentes confiables de validación que nos alertan cuando a alguien le gusta algo que hemos publicado.
Y sabemos que siempre hay algo nuevo que ver. Incluso si no hemos escuchado el sonido que nos avisa que hay una novedad, es posible que estemos buscando con inquietud el teléfono para revisar las interminables actualizaciones, llenas de imágenes, titulares y chistes seleccionados sólo para nosotros. También podríamos sentir cierta presión de estar al día.
Pero también hay algunas razones menos evidentes por las cuales los niños pueden estar particularmente enganchados. Los teléfonos son el lugar donde los jóvenes llevan a cabo gran parte de su socialización ahora, en especial durante la preadolescencia y la adolescencia (que es cuando sus principales objetivos de desarrollo son comenzar a crear una identidad separada de sus padres y priorizar la formación de amistades con sus compañeros: objetivos que están hechos para pasar horas en las redes sociales).
Además, en comparación con los adultos, los niños tienen una capacidad menos desarrollada de controlar sus impulsos. Si a veces es difícil para los padres desconectarse, imagina lo difícil que es para un niño que lucha contra la impulsividad, o para una adolescente con una nueva mejor amiga, resistirse a revisar su teléfono. Darle prioridad a escribir el informe de un libro o incluso estudiar para el examen de mañana no parece tan convincente.
Realizar múltiples tareas al mismo tiempo
Muchos adultos y niños comparten la idea de que cuando enviamos mensajes de texto, o cuando estamos revisando las redes sociales mientras trabajamos, seguimos siendo productivos: pensamos que podemos hacer malabarismos con todo a la vez. Pero los neuropsicólogos no son optimistas respecto a cuán productivo es el multitasking. “Lo que probablemente garantiza tener diversas fuentes de tecnología a tu alcance y disponibles en todo momento es una reducción en el rendimiento y la productividad”, dice el Dr. Cruger.
Por un lado, está lo que los expertos llaman “retraso en la reanudación”. Es decir, el período de tiempo entre el momento en que fue interrumpida una tarea y el momento en se reanudó. La transición entre tareas no ocurre sin contratiempos, y a eso se añade el tiempo dedicado a ordenar tus pensamientos antes de poder reanudar la tarea.
Un estudio de Stanford en 2009 (en inglés) examinó qué tan bien procesan la información las personas que realizan múltiples tareas al mismo tiempo. Se descubrió que las personas que realizan multitareas con mucha frecuencia tenían más dificultads para ignorar cosas de su entorno que son irrelevantes pero que los distraen. Como resultado, en realidad obtuvieron un peor desempeño en una prueba de capacidad para cambiar de tareas, en comparación con las personas que realizan multitareas con menos frecuencia.
Realizar múltiples tareas al mismo tiempo significa trabajar de manera menos eficiente, incluso cuando las personas creen que lo están haciendo bien. Esto se debe a que las personas que dividen su atención no pueden involucrarse en su trabajo con la fluidez que de otro modo podrían tener. “No son libres de pensar cuál es la mejor manera de hacer algo”, explica el Dr. Cruger. “Los niños pueden comenzar una tarea, intentar hacerla, pero no dedican el tiempo a darle seguimiento y descubrir cómo hacerla mejor”.
Aunque puede que aun así completen el trabajo, realizar múltiples tareas al mismo tiempo hace que tu pensamiento sea más superficial, y que tengas que dedicar más tiempo a trabajar. Pero es difícil para los niños verlo de esa manera. “Cuando no has establecido una rutina disciplinada para aprender y pensar, es difícil tener una idea de con qué comparar tu desempeño actual”, señala el Dr. Cruger.
Niños que tienen dificultad con la atención
Existe una especie de mito de que los niños con TDAH están equipados para realizar múltiples tareas al mismo tiempo.
En un evento del Child Mind Institute sobre cómo los niños se ven afectados por la tecnología, Ali Wentworth, actriz, comediante y presentadora del evento, describió cómo encontró a su hija adolescente la noche previa al evento: “Estaba haciendo su tarea en una pantalla, enviando mensajes de texto en otra, viendo Gilmore Girls en una tercera. Cuando Wentworth protestó, su hija le dijo: ‘Tengo TDAH. Así es como hago mi tarea’”.
En realidad, realizar múltiples tareas mientras se hacen los deberes escolares puede ser particularmente difícil para los niños que tienen TDAH.
“Hay literatura bastante convincente que sugiere que nadie es en realidad bueno en el multitasking, pero creo que los niños con TDAH tienen además un conjunto de distorsiones cognitivas sobre sus habilidades y capacidades”, dice el Dr. Cruger. “Es probable que sean peores en el multitasking que las personas sin TDAH, pero a menudo piensan que son mejores en eso”.
Esto podría deberse a que la estimulación constante que ofrecen los dispositivos tecnológicos es muy atractiva para los niños con TDAH. Breves ráfagas de atención, con recompensas inmediatas, son más fáciles para ellos que prestar atención constante. Pero tratar de hacer ambas cosas al mismo tiempo (hacer malabarismos con la tarea y Snapchat) es particularmente difícil para ellos.
Esto se debe a que las personas con TDAH tienen problemas con las funciones ejecutivas. Es decir, con las habilidades de autorregulación que usamos para hacer cosas como cambiar de una cosa a otra, controlar nuestras emociones e impulsividad, así como organizarnos y hacer planes. Todas ellas son habilidades esenciales para hacer la tarea, y se debilitan aún más cuando dividimos nuestra atención en múltiples plataformas.
“Uno de los efectos psicológicos para las personas con TDAH es que tienen que tomar decisiones inteligentes sobre cómo usar sus recursos con sabiduría, porque tienen recursos de atención limitados y una capacidad limitada para hacer el trabajo duro de aprender de forma natural”, explica el Dr. Cruger. “Simplemente requiere más esfuerzo para ellos”.
Dado que los niños con TDAH son más susceptibles a la estimulación que proporcionan los dispositivos tecnológicos, y que concentrarse en la tarea ya es de por sí más difícil para ellos, hacer ambas cosas con éxito resulta increíblemente difícil.
Una mente libre de distracciones
Es importante establecer una rutina de tareas que minimice las distracciones, en especial si tu hijo tiene dificultad para prestar atención o parece que su tarea está requiriendo más tiempo del que debería.
Hazle saber que el objetivo es hacer que la tarea sea más fácil de hacer y menos estresante. Eliminar esas distracciones debería mejorar su experiencia con los deberes escolares y dejarle en realidad más tiempo libre.
Si es difícil obtener la aceptación de tu hijo, propónle establecer descansos regulares de la tarea en los que se pueda alejar del trabajo y revisar las redes sociales o sus mensajes de texto. Pero para que sean efectivos, los descansos deben ser planificados y específicos. No deberían mezclarse con el tiempo de hacer las tareas e idealmente deberían ocurrir fuera de su espacio de estudio, que debe ser un lugar para concentrarse.
Es posible que este tipo de disciplina no sea algo natural para los niños ni para los adultos. Pero aprender a desconectarse de las distracciones es una habilidad para la vida que será cada vez más importante a medida que la tecnología se vuelva más absorbente, y la necesidad de aprender y mantenerse enfocado siga vigente.