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Autodiagnóstico en adolescentes y cómo responder

Cuando tu hijo cree que tiene un trastorno de salud mental basándose en información de las redes sociales.

Escrito por: Megan Ice, PhD

Experto clínico: Megan Ice, PhD

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En las últimas décadas, ha habido grandes avances en la concientización sobre los síntomas de salud mental, así como en cuanto a la apertura a debatir las opciones de tratamiento. En el mundo digital actual, no es inusual que los adolescentes se diagnostiquen un trastorno de salud mental por su cuenta, a veces con la ayuda de fuentes que no siempre son fiables, como TikTok, Snapchat, Discord y Reddit. Padres y madres se podrían preguntar cómo responder cuando su hijo adolescente dice: ”Creo que tengo TDAH”, o ”he visto un video y estoy bastante segura de que soy autista”. Aunque esta conversación puede resultar difícil de manejar, también puede ser una gran oportunidad para conectar con tu hijo, y brindarle orientación y apoyo.

Por qué los adolescentes se autodiagnostican

Una tarea fundamental durante la adolescencia consiste en explorar y desarrollar la propia identidad. Afortunadamente (o desafortunadamente), Internet les ofrece a los adolescentes un amplio acceso a casi todos los grupos de interés que existen. No es de extrañar, pues, que se acerquen a estas comunidades y se apropien de etiquetas cuando notan coincidencias con las demás personas. Para complicar las cosas, la incertidumbre sobre quién eres y qué valoras puede ser un síntoma de algunos trastornos, como el trastorno límite de la personalidad (TLP). Los adolescentes se podrían encontrar con que pensamientos, sentimientos y comportamientos, que en realidad son parte normal de la exploración de la identidad adolescente, se describen en Internet como patológicos o problemáticos.

La adolescencia es también un periodo en que los jóvenes suelen prestar mucha atención a la percepción de sus pares, así como a la autopercepción de sus propios defectos. Cosas tan comunes como chocar con un mueble, tener fantasías elaboradas o sentir incomodidad en situaciones sociales (que a las personas adultas nos parecen normales), pueden resultar embarazosas para los adolescentes. Para alguien que busca desesperadamente pertenecer a un grupo y recibir compasión, puede ser muy reconfortante y validante escuchar a otras personas con un determinado diagnóstico compartir su experiencia.

Las comunidades centradas en la salud mental que se pueden encontrar en las distintas plataformas de redes sociales prosperan en parte porque la comunicación basada en la tecnología puede parecer más segura y más tolerante, sobre todo para las identidades menos convencionales. Las interacciones en línea ofrecen la posibilidad del anonimato, la divulgación selectiva, tiempo para pensar antes de responder y una forma fácil de salir en el caso de enfrentarse a una situación incómoda. Esto puede llevar a los adolescentes, incluso a quienes tal vez no cumplan los criterios de diagnóstico de un trastorno específico, a encontrar intimidad y comunidad dentro de un grupo con una identidad de salud mental compartida.

Por último, hay adolescentes que podrían tener la percepción de que tener un determinado diagnóstico les otorga a las personas ”ventajas” específicas. Estas ventajas pueden incluir adaptaciones en la escuela, menos expectativas o más tiempo y atención por parte de sus padres. En lugar de experimentar el estigma, los adolescentes podrían sentir entusiasmo por el apoyo que tienen a su disposición si tienen un diagnóstico.

Por qué el autodiagnóstico puede ser problemático

Los autodiagnósticos pueden ser inexactos, ya que con frecuencia se basan en información reducida y están condicionados por el sesgo de confirmación, es decir, la tendencia a favorecer la información que respalda nuestras creencias existentes. Tener dificultad para concentrarte no siempre significa que tengas TDAH. Comportarte de forma peculiar en las interacciones sociales no significa que tengas autismo. Tener reacciones emocionales intensas y dificultad con las relaciones no significa que tengas TLP. Tener cambios de humor drásticos no te convierte en bipolar.

Además, algunas personas en las redes sociales tienen motivaciones económicas detrás de sus publicaciones y proporcionan información de forma sensacionalista para aumentar el tráfico.

Entonces, ¿cómo pueden los padres validar la experiencia de sus hijos cuando no saben si el autodiagnóstico que hicieron es correcto?

Cómo responder a un autodiagnóstico

  • Elige el momento adecuado. Las conversaciones difíciles es mejor mantenerlas cuando tú y tu hijo puedan prestarse toda su atención. Manejar esta conversación mientras preparas los almuerzos, conduces hacia la escuela o cocinas es demasiado para atender al mismo tiempo. Esto podría significar que le tengas que pedir a tu hijo si pueden posponer la conversación para más tarde en el día o incluso para el fin de semana. Decirle a tu hijo que lo que compartió es importante y que quieres prestarle toda tu atención puede ayudar a facilitar la conversación de manera más eficaz.
  • Mantén la calma. Cuando comiences la conversación, concéntrate primero en reforzar el acto de compartir. Podrías responder: ”Gracias por contármelo”, o ”me alegro de que te sientas a gusto compartiendo esto conmigo”. En caso de duda, está bien decir: ”No sé muy bien cómo responder”. O podrías repetir lo que te dijo, por ejemplo: ”Crees que tienes muchos de los síntomas del autismo”.
  • Muestra curiosidad. Indaga en su forma de pensar sin juzgar. Por ejemplo, puedes preguntar: ”¿Qué te ha hecho sentir así?”, ”¿cómo te sientes al respecto?”, o ”¿qué has aprendido sobre el diagnóstico X?”. No minimices sus preocupaciones ni te apresures a ”corregirlas”, ya que eso probablemente acabará con la conversación. ¡Puedes aprender mucho sobre cómo se autoperciben los adolescentes, sus interacciones con otras personas y lo que ven en Internet si no juzgas y haces preguntas!
  • Valida sus sentimientos, no la etiqueta. Resume y valida lo que te está comunicando. Por ejemplo, puedes responder: ”Parece que te está costando mucho encontrar la motivación para trabajar”, o ”lo que entiendo es que sientes con frecuencia que todos los demás conocen las reglas de cómo comportarse y tú eres la única que está adivinando”. Puede que no estés de acuerdo con su autopercepción o con las conclusiones a las que ha llegado, pero le puedes demostrar que entiendes lo que intenta comunicar. Esto demuestra empatía y, al mismo tiempo, mantiene el enfoque en su bienestar. Invalidar sus emociones, incluso cuando se hace con buena intención, suele llevar a los adolescentes a cerrarse o a utilizar un lenguaje o acciones más extremas para comunicar su angustia.
  • Ayuda a tu adolescente a desarrollar una identidad compleja. Como se ha mencionado anteriormente, el desarrollo de la identidad es una tarea fundamental de la adolescencia. Cuando los adolescentes se identifican demasiado con un aspecto de su identidad, esto les puede impedir explorar otros. Ayudar a tu hijo a desarrollar una identidad multifacética le ayudará a confiar en su valía al enfrentarse a los cambios y retos a lo largo de la vida. Una forma de hacerlo es utilizando un lenguaje que anteponga a la persona. Por ejemplo, podrías decir: ”Eres una atleta que tiene dificultades para concentrarse” o ”un amante de los animales que es tímido cuando está con personas desconocidas”.
  • Destaca la posibilidad de cambio y crecimiento. Algunos adolescentes pueden interpretar un autodiagnóstico como una etiqueta permanente, algo que los define y los libera de la responsabilidad de cambiar. Pero es posible aceptarte a ti mismo y seguir esforzándote por cambiar. Tal vez no eligieron tener los desafíos específicos que tienen, pero son quienes tienen la responsabilidad de cambiarlos. Si reconoces y aceptas sus habilidades actuales, al tiempo que refuerzas tu confianza en su capacidad para crecer y para el aprendizaje, les ayudarás a que también lo crean.
  • Fomenta el apoyo profesional. La salud mental es compleja, y ni tú ni tu adolescente son profesionales clínicos capacitados. Destacar estos dos puntos puede ayudar a los jóvenes a mostrar apertura (y no tener una actitud defensiva) hacia la evaluación y el tratamiento por parte de profesionales. Podrías sugerir: ”Hablemos con alguien que pueda ayudarnos a comprender qué está pasando realmente y qué podría ayudar”. En lugar de presentar las redes sociales o Internet en su conjunto como algo problemático, reconoce que pueden ser una puerta de entrada a conversaciones importantes.

Enseña alfabetización mediática y concientización sobre los algoritmos

Los adolescentes pueden saber más de tecnología que muchos adultos, pero aún así pueden malinterpretar lo que ven en línea. La información clave que deberías destacar incluye:

  • Los algoritmos predicen lo que ven. Los adolescentes con frecuencia no se dan cuenta de hasta qué punto las plataformas de redes sociales están diseñadas para mostrarles más de lo que les interesa, así como lo que las empresas pagan para que vean. Si tu adolescente interactúa con videos sobre la ansiedad por el futuro o el TDAH, es probable que el algoritmo inunde su muro con contenido similar, creando la ilusión de que ”todas las personas” están luchando con lo mismo o comparten su perspectiva. Intercambiar sus teléfonos y comparar las páginas ”para ti” que recibes tú con las suyas le puede abrir los ojos hacia la diversidad de experiencias que tenemos todas las personas en Internet.
  • La representación en línea no es lo mismo que la prevalencia. Para ayudar a los adolescentes a tener una perspectiva de lo que ven representado en línea, habla acerca de quién publica en línea y quién no. ¿Hay ciertos grupos de población que tienen una tendencia mayor a tener una presencia significativa en línea y otros no? Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, aproximadamente el 3 % de los jóvenes mayores de 8 años han recibido un diagnóstico de trastorno del espectro autista y el 11 % un diagnóstico de TDAH.
  • El dinero impulsa el contenido. Aunque muchos adolescentes dicen que quieren ser creadores de contenido para ganar dinero, podrían subestimar el papel que desempeñan los incentivos económicos en lo que publican los creadores de contenido. Animar a los jóvenes a reflexionar sobre las posibles motivaciones que hay detrás de las publicaciones les puede ayudar a considerar la información publicada de forma más crítica. Esto puede consistir en pedirles que piensen en qué formación o experiencias vitales influyen en las conclusiones de los creadores, qué atrae o aleja a la audiencia y qué contenido genera ingresos.

El nivel de acceso que tienen las personas hoy en día a la información y a la comunidad es asombroso, y tiene muchas ventajas. El autodiagnóstico de tu hijo puede ser clínicamente preciso o no serlo, pero es una señal de que está tratando de comprenderse a sí mismo. Muestra curiosidad por saber con qué características se identifica y qué significado le da al diagnóstico. Si lo que está observando le causa angustia o afecta su funcionamiento, es esencial que obtenga un diagnóstico y un tratamiento profesionales.

Preguntas frecuentes

¿Por qué los adolescentes se autodiagnostican problemas de salud mental en las redes sociales?

Los adolescentes están explorando su identidad y, con frecuencia, encuentran consuelo, validación y comunidad en los espacios en línea. Pero las redes sociales también pueden hacer que las dificultades cotidianas se perciban como síntomas de un trastorno de salud mental.

¿Cuáles son los trastornos mentales que los adolescentes se diagnostican por su cuenta con más frecuencia en Internet?

El TDAH, el autismo, el trastorno bipolar y el trastorno límite de la personalidad son algunos de los trastornos que los adolescentes suelen buscar en las redes sociales.

¿Es perjudicial que tu hijo se autodiagnostique a partir de las redes sociales?

El contenido en línea es con frecuencia inexacto o sensacionalista. Aun así, si tu hijo te habla de un autodiagnóstico, es una oportunidad valiosa para escuchar, validar sus sentimientos y proporcionarle orientación para obtener un apoyo real.

¿Qué debo hacer si mi adolescente insiste en que tiene un trastorno de salud mental basándose en las redes sociales?

Mantén la calma, agradécele que lo haya compartido y hazle preguntas para comprender su perspectiva. A continuación, anímale a que se someta a una evaluación profesional para obtener claridad y el apoyo adecuado.

La última revisión de este artículo se realizó en 8 de octubre de 2025.

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