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Ser un defensor efectivo para tu hijo

Haz del maestro un aliado, conoce tus derechos y monitorea los estados de ánimo de tu hijo.

Escrito por: Harold S. Koplewicz, MD

Experto clínico: Harold S. Koplewicz, MD

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Si descubriste que tu hija tiene un problema psiquiátrico o del aprendizaje, o si estás empezando a sospechar que los tiene, podrías estarte preguntando qué hacer para asegurarte de que ella obtenga el mejor apoyo posible cuando esté en la escuela. A veces, los padres me dicen que se sienten impotentes ante los problemas que enfrentan en la escuela, pero en realidad hay mucho que podemos hacer por nuestros hijos cuando se trata de abogar por ellos. Aquí hay algunas reglas que vale la pena seguir:

1. Comunicarte con tu hijo y hacerle preguntas.
Estudio tras estudio muestra que los niños toman decisiones más saludables, obtienen mejores resultados en la escuela, y tienen una mejor autoestima cuando tienen una comunicación cálida y positiva con sus padres. Los padres que quieren ayudar a sus hijos a sortear los desafíos escolares necesitan ser capaces de hacerles preguntas directas de manera cotidiana y prestar cuidadosa atención a sus respuestas. “¿Qué te gusta más de la escuela?”, suele ser una buena pregunta para romper el hielo. Otras preguntas para continuar la conversación pueden ser, “¿Qué cosas son fáciles de hacer en tu día a día?” y “¿Qué materia te gustaría tener solo una vez a la semana en vez de a diario?”

2. Reconocer que tu hijo se comporta diferente en casa y en la escuela.
Es indispensable que hables con el maestro de tu hija para saber qué tan funcional es en la escuela. La relación entre maestros y niños puede variar mucho, pero dado que los maestros pasan seis horas al día con nuestros hijos, podemos contar con que tengan una percepción muy atinada de la forma en que los niños aprenden y se comportan. Cuando te reúnas con un profesor, pregúntale sobre las fortalezas y debilidades de tu hijo. Es importante que te sientas cómodo de hacerle preguntas como: ¿Tiene mi hija dificultades para organizarse, seguir instrucciones, o mantenerse enfocada en una tarea? ¿Ha notado algún retraso en su desarrollo académico o social? ¿Cómo se lleva mi hija con otros niños?

3. Maximizar el tiempo de la reunión de padres de familia y maestros
Muchos padres van a la reunión de padres de familia y maestros sin prepararse. Llegan sin preguntas, reciben una enorme cantidad de información sobre el desempeño académico del niño y, luego, se van con una lista de preocupaciones de las que no pudieron hablar. Puedes maximizar el tiempo de la reunión de padres de familia y maestros, planeando con anticipación las preguntas que harás al principio de la junta, no al final. Al hacer tus preguntas desde el principio, te asegurarás de usar el tiempo de la reunión para abordar los desafíos de tu hijo, establecer metas adecuadas y determinar si hay algún servicio de educación especial que necesite.

4. No retrases la solicitud de apoyo para tu hijo.
Si tienes alguna preocupación específica sobre el desempeño de tu hijo en la escuela, no esperes hasta la reunión de padres de familia y maestros para solicitar una evaluación exhaustiva y consulta sobre los servicios de educación especial. El maestro de tu hijo te puede brindar no solo una perspectiva distinta sobre su progreso, sino que también puede facilitarte evaluaciones sobre su desarrollo cognitivo, académico, lingüístico, social y emocional. También debes saber que hay una ley federal que obliga a las escuelas a brindar a los niños una educación en el ambiente menos restrictivo posible, lo que significa que un niño con síntomas de trastornos del aprendizaje o psiquiátricos debe tener todas las oportunidades para recibir educación junto con sus compañeros que tienen un desarrollo típico. Se espera que la escuela garantice que el niño reciba los servicios que necesita para aprovechar su potencial.

5. Solicita los servicios especiales por escrito
Si sospechas que tu hijo necesita servicios de educación especial, debes solicitar por escrito que lo evalúen para determinar qué servicios serían adecuados para él. El distrito escolar ofrece evaluaciones gratuitas en las escuelas, pero los padres deben enviar una solicitud al administrador responsable del programa de educación especial de la escuela. Habla con el maestro de tu hijo sobre este proceso, en específico, averigua con quien tienes que comunicarte para agendar una evaluación, y pide asistencia para obtener una copia de su expediente escolar, que incluye boletas de calificaciones, informes de progreso, registros de asistencia, evaluaciones de comportamiento, datos de exámenes y cualquier otro informe del profesorado. La información del expediente escolar de tu hijo se utilizará en todas las evaluaciones de trastornos del aprendizaje y psiquiátricos.

6. Reunirse con las personas que evalúen a tu hijo.
La escuela debe proporcionarte los resultados de la evaluación de tu hija por escrito. Pero puedes obtener más que un resumen por escrito. Organiza una reunión con la gente que la evalúo, para discutir los resultados y la conclusión acerca de si está cumpliendo con los objetivos educacionales o si es necesario cambiarlos. Si no estás de acuerdo con los resultados de la evaluación, puedes solicitar una evaluación independiente.

7. Comprender el Plan de educación individual (IEP, por sus siglas en inglés)
Para poder abogar por un niño con un trastorno del aprendizaje, es indispensable familiarizarse con el proceso del IEP. Un IEP es un programa educativo individualizado que toma en cuenta las necesidades específicas de un niño, a través de un programa educativo modificado con metas prácticas, diseñado para lograr su éxito académico. Los padres, maestros y expertos en educación especial, así como cualquier otro especialista que atienda al niño, deben participar en el desarrollo del IEP. También deben monitorear cuidadosamente el progreso del niño en el IEP, evaluar si está alcanzando las metas educacionales, y coordinar que, de ser necesario, reciba más apoyo.8. Monitorea el estado de ánimo de tu hijo.
Un importante número de niños con trastornos psiquiátricos también tienen problemas relacionados con los trastornos del aprendizaje. De hecho, casi la mitad de los niños con TDAH tienen dislexia y la mitad de todos los niños con trastornos del aprendizaje desarrollan depresión crónica en la adultez. Como padre, una de las cosas más importantes que puedes hacer es confiar en tu intuición cuando el comportamiento de tu hijo parezca anormal. Presta atención a los cambios en su personalidad y estado de ánimo, de la misma forma en que vigilas si sus calificaciones suben o bajan. Sus logros académicos están íntimamente ligados a su bienestar emocional.

Preguntas frecuentes

¿Cuál es la mejor forma de abogar por tu hijo?

Si tienes alguna preocupación específica sobre el desempeño de tu hijo en la escuela, no esperes hasta la reunión de padres de familia y maestros para solicitar una evaluación exhaustiva y consulta sobre los servicios de educación especial. El maestro de tu hijo te puede brindar no solo una perspectiva distinta sobre su progreso, sino que también puede facilitarte evaluaciones sobre su desarrollo cognitivo, académico, lingüístico, social y emocional.

¿De qué manera pueden los padres abogar por sus hijos en la escuela?

Los padres pueden abogar por sus hijos en la escuela hablando con el maestro de los niños. Maximiza el tiempo de la reunión de padres de familia y maestros, planeando con anticipación hacer las preguntas que requieras al principio, no al final de la conferencia. No retrases la obtención de apoyo para tus hijos y solicita los servicios especiales por escrito.

¿Cómo pueden los padres abogar por un niño con desafíos del aprendizaje?

Los padres pueden abogar por un niño con trastornos o desafíos del aprendizaje, familiarizándose con el proceso de los IEP. Un IEP es un programa educativo individualizado que considera las necesidades específicas de un niño, a través de un programa educativo modificado con metas prácticas, diseñado para lograr su éxito académico.

La última revisión de este artículo se realizó el 16 de diciembre de 2024.