Prepara a tu hijo

Al preparar a tu hijo para su primera visita, lo que le digas dependerá naturalmente de su edad y temperamento. Pero, a menos que sea muy pequeño, te sugerimos hablar sobre la experiencia de manera general. Por ejemplo: “Vamos a ir a ver a un doctor para conversar sobre lo que sientes, piensas y haces, para hacerte la vida más fácil”. También le puedes explicar que el Child Mind Institute es un lugar en el que las familias reciben apoyo. “Cuando alguien de la familia lo está pasando mal, todos necesitamos ayuda. Este doctor nos va a ayudar”.

Es útil que le expliques que un profesional de la salud le hará algunas preguntas, y para aliviar el temor que pudiera sentir, asegúrale que “ninguno de nuestros doctores pone inyecciones”. Si tu hijo viene para someterse a una evaluación neuropsicológica y educativa, por favor dile que nos gusta descubrir cómo aprenden mejor los niños. También puedes explicarle que la forma en que lo hacemos es hablando con ellos y haciendo juegos que implican escuchar, resolver problemas, leer, escribir y hacer algunos cálculos de matemáticas.

Suele ser difícil para niños tan pequeños entender por qué van a un psiquiatra o psicólogo. Los padres se deberían enfocar en ayudar a sus hijos de esta edad a que se sientan a gusto durante toda la experiencia. Por lo general, a los niños les ayuda tener su juguete favorito o una cobija o peluche que puedan abrazar durante la evaluación.

Los niños en este rango de edad suelen preocuparse ante la idea de separarse de sus padres. También requieren una mayor explicación de los motivos por los que van a una cita con un profesional de la salud mental. Los padres pueden reducir su ansiedad al decirles algo como que “el Child Mind Institute es un lugar seguro”. Pueden explicarles que una visita al Child Mind Institute es como ir a una consulta regular con el pediatra, pero sin que les pongan inyecciones.

Los niños de esta edad pueden sentir mucha ansiedad ante la idea de visitar a cualquier doctor. Los padres pueden aliviar la ansiedad de los niños si les hablan sobre la visita con una semana de anticipación y les comunican qué es lo que pueden esperar. En general, los niños a esta edad se sienten mejor si tienen tiempo para hacer preguntas y planear lo que van a llevar a la cita, como un libro, un juego o una muñeca. Los padres deberían alentarlos a hacer preguntas.

En el caso de preadolescentes y adolescentes es fundamental que se involucren en la planeación de la visita con cualquier profesional de la salud mental. Los padres deberían decirles lo que pueden esperar y fomentar que planteen sus preguntas acerca de los médicos. También es importante recordar que a esta edad los niños quieren que se respete su privacidad. Los padres deberían hacerles saber que está bien (y que de hecho es muy bueno) que tengan conversaciones confidenciales con su doctor.