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Durante los primeros años de primaria (y en algunas ocasiones desde el kínder), los niños aprenden que cada letra impresa representa un sonido, y que juntas, forman palabras. La mayoría de los niños aprenden este proceso sin mayor complicación, y mientras más lo practican, más rápida y clara se vuelve su lectura.

Para otros niños este proceso no es fácil. En los niños con dislexia, por ejemplo, la parte del cerebro encargada de hacer la conexión entre símbolo y sonido no funciona tan bien como en otros niños, aunque sean igual de inteligentes que sus compañeros. Las señales de dislexia pueden ser identificadas desde antes de que el niño comience a leer. Puede que no distingan entre izquierda y derecha, tengan problemas para hacer rimas sencillas o les cueste seguir indicaciones.

Existen programas y adaptaciones en la escuela que ayudan a los niños con dislexia a progresar en la escuela. En estos artículos que hemos preparado para usted, encontrará más información sobre la dislexia y cómo puede ayudar a su hijo.

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