No hay evidencia de que sea perjudicial para el desarrollo de los niños permitir que vean televisión apropiada para su edad durante un periodo corto de tiempo. Pero para que el tiempo frente a pantalla sea educativo, es útil que los padres participen y que las aplicaciones y programas que consumen sean interactivos.
¿Puede el tiempo frente a pantalla ser educativo para los niños pequeños?
Cómo elegir opciones que sean adecuadas para niños pequeños.
Experto clínico: Matthew M. Cruger, PhD
in EnglishLo que aprenderá
- ¿Es perjudicial el tiempo de pantalla para los niños pequeños?
- ¿Cuáles son las mejores maneras de que los niños pequeños aprendan del tiempo de pantalla?
Lectura rápida
Con pantallas por todas partes, en general es poco realista evitar que los niños pequeños las utilicen. Hay buenas razones para tener cuidado con la cantidad de tiempo que su hijo pequeño pasa frente a pantallas. Pero también es importante enfocarse en lo que hay en la pantalla de su hijo y en la manera en que interactúa con ella.
Muchas aplicaciones y programas de televisión dicen ser educativos para niños pequeños. Pero, por lo general, no son un buen sustituto de la vida real. Es importante que los niños pequeños pasen mucho tiempo socializando, moviéndose y aprendiendo a interactuar con el mundo que los rodea.
Las mejores aplicaciones y programas para niños pequeños son interactivos. Busque aplicaciones en las que su hijo pueda observar, escuchar y luego interactuar con la pantalla. O encuentre aplicaciones que le permitan a su hijo elegir qué hacer y cómo hacerlo. Los programas para niños pequeños deben tener instrucciones sencillas que ellos puedan entender.
La mejor manera de que los niños pequeños aprendan del tiempo frente a pantallas es que los padres jueguen con ellos. Al igual que cuando leen un libro juntos, aprenden más cuando hablan con usted acerca de lo que está ocurriendo. El uso de las pantallas para interactuar con personas reales, como los abuelos en FaceTime, también es una buena manera de que los niños pequeños se beneficien del tiempo frente a la pantalla.
Pero el tiempo de pantalla para los niños pequeños no siempre tiene que ser educativo. A veces, puede ser simplemente entretenimiento. Si su hijo juega con un teléfono/iPad/tableta durante media hora mientras usted se baña, no hay necesidad de sentirse culpable: un poco de tiempo de pantalla divertido por aquí y por allá no le hará daño.
La American Academy of Pediatrics es conocida por todos los padres que se sienten culpables, ya que desaconseja por completo el tiempo frente a pantallas para niños menores de dos años (18 meses), y después de eso recomienda un uso con mucha cautela, con no más de una hora de “programación de alta calidad” para niños entre 2 y 5 años. Pero en esta época en que los medios están por todas partes, el grupo de pediatras reconoce que ahora es momento de ir más allá de simplemente “apagarla” (en inglés).
Es importante, señalan, que los padres reconozcan que no todo el tiempo frente a pantalla es igual. Algunos programas de televisión, juegos y aplicaciones son más apropiados para el desarrollo de niños en edad preescolar que otros. Y tan importante como la elección del medio en sí es el rol que usted desempeña en la forma en que su hijo lo consume.
¿Cuál es el problema del tiempo frente a pantallas en el caso de niños pequeños?
Si bien muchas aplicaciones y programas de televisión se comercializan como educativos para los niños pequeños, innumerables estudios han demostrado que, incluso los mejores, no pueden competir con las actividades de la vida real ni con la interacción entre seres humanos.
Un estudio seminal de la University of Washington realizado hace una década comparó los resultados de un grupo de niños de siete meses que interactuaron en la vida real con un hablante de chino mandarín y grupos comparables que veían un DVD o simplemente escuchaban un audio. El grupo que escuchaba al tutor en vivo pudo diferenciar rápidamente los sonidos del mandarín de los del inglés, mientras que los otros grupos no adquirieron reconocimiento del lenguaje (vea un video de la Dra. Kimberly Noble quien describe el experimento aquí).
“Lo que esto nos dice —comenta Sara Lytle, directora de divulgación y educación en el Institute for Brain Sciences de la University of Washington— es que, al menos a una edad muy temprana, los niños necesitan la experiencia humana en vivo, y la tecnología no es un sustituto adecuado”.
La Dra. Lytle enfatiza varios factores que hacen que la interacción social en persona sea por mucho más efectiva para los niños pequeños. “Si usted está viendo la pantalla —dice— usted no ve la mirada del interlocutor de la misma manera que lo haría si la persona estuviese sentada justo en frente suyo. Las personas en la pantalla no pueden responder ante usted y hacer ese intercambio en ambos sentidos como un ser humano viviente.
También observa que lo que sea que esté en la pantalla, está en dos dimensiones. “Como adultos, nos movemos entre dos dimensiones y tres dimensiones con mucha fluidez. Para los niños, esa es una tarea realmente difícil y necesitan mucho tiempo hasta que realmente pueden ir en ambas direcciones y compaginar lo que está en dos dimensiones en la pantalla con lo que realmente está en tres dimensiones en el mundo real”.
Aprendizaje corporal
Otra cosa que los padres deben tener en cuenta acerca del desarrollo de los niños pequeños, explica Matthew Cruger, PhD, director del Learning and Development Center del Child Mind Institute, es que las habilidades de motricidad gruesa se desarrollan antes que las habilidades de motricidad fina. “Utilizar aplicaciones y ver televisión tienden a ser actividades sedentarias —observa— de manera que no son una oportunidad para que ellos hagan uso de su cuerpo para explorar y para integrar el pensamiento, tanto como con algo que involucre algo de movimiento físico”.
Susan Schwartz, MAEd, especialista en aprendizaje en el Friends Seminary y el Child Mind Institute, brinda más detalles. “Cuando los niños manipulan objetos (movimientos reales, de cuerpo entero con objetos 3D), se transmite más información visual y táctil al cerebro para que interactúen de una forma más holística. Entonces, cuando aprenden los movimientos como deslizar información en un teléfono o relacionar una imagen con determinada aplicación, no desarrollan esa comprensión de cuerpo completo acerca de dónde están dentro del espacio, o cómo están interactuando con los materiales”. Para los padres que están buscando actividades educativas para sus niños pequeños, jugar con bloques en realidad les enseña una lección más valiosa y adecuada para su desarrollo.
El tiempo de pantallas para niños pequeños debería ser interactivo
Los expertos dicen que los padres que buscan valor educativo en la programación y aplicaciones, deberían preferir las que tienen algún tipo de elemento interactivo. En cuanto a los niños pequeños, Schwartz explica que para que algo sea realmente interactivo, el niño debe “poder entender las reglas e indicaciones con bastante facilidad, según el nivel de desarrollo del niño”.
El Dr. Cruger observa que a los niños pequeños les suele ir mejor con una programación más lenta. “Ellos necesitan más tiempo, más práctica y más oportunidades para aprender, así que las cosas que son rápidas y ágiles o breves en realidad no concuerdan con su estilo de involucramiento. O con su estilo cognitivo”.
Schwartz también recomienda experiencias multisensoriales. “Debe haber múltiples fuentes de estímulos: observar, escuchar y deslizar su dedo. O están tomando una foto de algo que es real y están haciendo algo con eso”.
Los padres son el elemento interactivo
Pero quizás la forma más importante de interactividad es lo que sucede con los padres cuando se involucran en el tiempo de pantalla de sus hijos pequeños. “El simple tiempo de pantalla en el que el niño está solo viendo el espectáculo o jugando con la aplicación —observa el Dr. Cruger— es mucho menos valioso que cuando también implica la interacción directa con los padres”.
“El nuevo término de moda —dice la Dra. Lytle— es joint media engagement (interacción conjunta ante los medios de comunicación), lo que significa que usted tendrá una interacción junto con su hijo en torno a la pantalla, del mismo modo que lo haría frente a cualquier tipo de medio, bien sea un libro o material gráfico”.
No es necesario que los padres se sientan culpables por cada momento frente a pantallas, añade. “Si usted necesita darse una ducha y el niño verá televisión durante 20 minutos, no hay problema. No hay ninguna evidencia de que eso perjudique su desarrollo de alguna manera. Pero pienso que, si usted quiere que las pantallas sean una experiencia educativa, es importante comprender que es necesario que usted esté con el niño, mirando la pantalla con él y haciendo ese tipo de preguntas más profundas que ayudan al desarrollo, e involucrándose de verdad en esa experiencia mediática con el niño”.
Y, por supuesto, las pantallas pueden utilizarse también para que los niños pequeños interactúen con las personas reales. “Uno de los grandes usos de los iPad o iPhone es la comunicación con amigos y familiares que no viven cerca”, dice la Dra. Schwartz. “Este es un uso extraordinario de la tecnología”.
Las aplicaciones deberían ser abiertas
Los expertos concuerdan en que es más probable que una aplicación que sea abierta, receptiva y en la que se pueda escoger su propio estilo de aventura, tenga más beneficios educativos que una que sea lineal. El juego debe dirigirlo el niño y no la aplicación.
La Dra. Lytle cita el dicho clásico que plantea que cualquier juguete con el que esté jugando su hijo debe ser 10 por ciento juguete y 90 por ciento niño. “Al igual que con los juguetes, eso es algo que sugeriríamos con una aplicación. Las cosas que son más abiertas le permiten a un niño crear y ser creativo e interactuar con la aplicación”.
Ella recomienda que los padres consulten el sistema de calificación de medios de Common Sense Media para programas de televisión, películas y aplicaciones. Revisores independientes evalúan si son apropiados para la edad, si hay alguna advertencia en lo que respecta al contenido y cuán educativos son. “Pienso que desmitifica un poco las cosas —dice— y le proporciona a los padres una imagen más clara de lo que está sucediendo”.
Las revisiones detalladas en el sitio discuten las actividades de aprendizaje que ofrece una aplicación, la calidad de su contenido, su ritmo y el nivel de dificultad. Incluso ofrecen temas para la discusión familiar acerca de la programación.
Entretenimiento solo para entretener
Se ha ejercido tanta presión sobre los padres para que encuentren aplicaciones y programas de televisión educativos para sus hijos que es fácil perder de vista el hecho de que también puede ser únicamente una forma de entretenimiento.
“Considero que está perfectamente bien que los medios sean entretenimiento”, dice la Dra. Lytle. “Únicamente necesitamos entender y manejar las expectativas alrededor de las circunstancias en que se encuentran. Ciertamente, los medios que son entretenimiento están bien para los niños siempre que la cantidad de tiempo sea moderada y el contenido adecuado. Al igual que a muchos adultos les gusta ver televisión para relajarse al final del día, puede que también sea un premio divertido para los niños, y eso está bien”.
El Dr. Cruger observa que las historias sociales en la programación para niños pueden ser muy interesantes para ellos, y vale la pena que los padres las refuercen en la conversación. “Daniel Tiger con sus mensajes acerca de compartir o trabajar juntos, que realmente son excelentes, podría ser un buen ejemplo de eso”.
No le tema a los momentos de tranquilidad
Hay mucha presión sobre los padres para que llenen cada minuto del día del niño con actividades atrayentes y educativas, y las aplicaciones y la televisión parecen ser la forma fácil de llenar esa cuota. Pero “no pienso que los niños necesiten estar ocupados todo el día”, dice Schwartz.
“Pienso que los momentos de tranquilidad son importantes. Un niño puede sentarse con un libro y hay algo que decir a favor de aprender a pasar la página, decidir si el libro está al revés o al derecho. Ellos están creando sus propios estímulos, en lugar de que el teléfono encendido sea el que cree el estímulo”. Hay un valor para el desarrollo de los niños en el hecho de tener que resolver su propio entretenimiento de vez en cuando, en vez de que se le proporcione todo.
Preguntas frecuentes
Los expertos desaconsejan que los niños pequeños pasen tiempo frente a pantallas porque utilizar su cuerpo para explorar y jugar con objetos favorece el desarrollo de su cerebro. Las investigaciones también demuestran que la interacción social directa ayuda a los niños a aprender mucho mejor que con el tiempo frente a pantalla.