11 señales simples de que un niño podría tener un trastorno psiquiátrico
La nueva lista tiene como objetivo ayudar a identificar los problemas más temprano
in EnglishLo que aprenderá
- ¿Cómo puede saber si su hijo podría tener un trastorno de salud mental?
- ¿Cuáles son las diferencias entre los desafíos normales y los trastornos de salud mental?
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Puede ser difícil saber si las emociones o el comportamiento de su hijo son algo por lo que debe preocuparse. Después de todo, a veces todos los niños se ponen de mal humor o se portan mal.
Los expertos en salud mental han creado una lista de señales que pueden indicar que su hijo podría estar lidiando con un trastorno de salud mental. Si nota que su hijo presenta alguna de estas señales, considere la posibilidad de pedirle ayuda a un profesional de la salud mental.
Una de las señales más comunes son los cambios bruscos en el estado de ánimo o en la personalidad de su hijo. También los cambios de humor frecuentes que se interponen en la vida diaria del niño. La preocupación, el miedo o la tristeza a niveles extremos que duran al menos dos semanas son signos de un posible trastorno mental. Los padres también deben estar atentos a los miedos que aparecen repentinamente junto con señales físicas, como corazón acelerado, que podría ser un ataque de pánico.
El comportamiento también puede indicar problemas de salud mental. Preste atención a los comportamientos extremadamente descontrolados, engancharse en muchas peleas o hacer cosas que puedan dañar a los niños o a otras personas. El consumo excesivo de drogas o alcohol también es un motivo de preocupación.
Los problemas para concentrarse o mantenerse quieto pueden ser señales de TDAH u de otro trastorno. No comer o vomitar a propósito son señales comunes de trastornos alimentarios.
Por último, es muy importante pedir ayuda si su hijo intenta hacerse daño o trate de suicidarse, o incluso habla de hacerlo. El suicidio es un gran riesgo entre los niños con trastornos mentales, y los padres pueden hacer mucho para mantenerlos a salvo.
Un grupo de expertos en salud mental de todo el país, que están alarmados por la cantidad de niños que tienen trastornos psiquiátricos no diagnosticados, ha formulado una lista de 11 señales simples que muestran que un niño podría tener una enfermedad mental.
El objetivo es facilitar que los padres, maestros, pediatras y otras personas que trabajan con niños sepan cuándo deben tomar medidas para buscar atención para el niño o adolescente. La lista tiene como objetivo ayudar a distinguir las señales de advertencia de la enfermedad del mal humor típico y del comportamiento disruptivo ocasional, como el desafío, la agresión y la impulsividad.
Las señales de advertencia para la enfermedad psiquiátrica a menudo se diferencian del comportamiento que no es problemático por el tiempo que dura la conducta, si afecta el desempeño del niño o si afecta a otras personas.
El grupo, dirigido por el psiquiatra Peter Jensen de Mayo Clinic, entrevistó a unas 6.000 familias para perfeccionar el lenguaje que sería más útil para los padres. La lista fue probada con niños con trastornos psiquiátricos diagnosticados, para ver si habría predicho sus condiciones. Dos agencias federales, el Center for Mental Health Services y el National Institute of Mental Health, financiaron el proyecto. El Dr. Jensen es el presidente del Resource for Advancing Children’s Health (página en inglés), el grupo que llevó a cabo el proyecto.
Estas son las 11 señales de advertencia que los padres deben observar:
- Sentirse muy triste o retraído durante dos o más semanas
- Tratar seriamente de hacerse daño o suicidarse, o tener planes para hacerlo
- Temor repentino y abrumador sin razón, a veces con el corazón o la respiración acelerada
- Involucrarse en múltiples peleas, usar un arma, o querer lastimar a los demás
- Comportamiento severo y fuera de control con el que puede lastimarse a sí mismo o a los demás
- No comer, vomitar o usar laxantes para perder peso
- Preocupaciones o temores intensos que se interponen en las actividades diarias
- Dificultad extrema para concentrarse o quedarse quieto que lo pone en peligro físico o causa fracaso escolar
- Uso repetido de drogas o alcohol
- Cambios de humor severos que causan problemas en las relaciones
- Cambios drásticos en su comportamiento o personalidad