El TDAH puede hacer que la menstruación sea más estresante. Estos son algunos consejos para manejar el síndrome premenstrual y evitar accidentes.
Clinical Expert: Mandi Silverman, PsyD, MBA
in EnglishControlar la menstruación puede ser un gran reto para las niñas con TDAH. Los cólicos menstruales. Los cambios de humor. Tener que acordarse de cambiar el tampón o la toalla higuiénica con regularidad (o de traerlos consigo). Todas estas son cosas que requieren algo de atención adicional, lo cual es algo que las niñas con TDAH a menudo no tienen de sobra.
Sea práctico acerca de la planificación. Intente abastecerse de toallas higiénicas o tampones. Guarde reservas en casa y asegúrese de que su hija tenga algunas en su casillero en la escuela y en cualquier bolsa que lleve consigo de manera regular. Así estará preparada sin importar cuándo llegue su periodo. Establecer un recordatorio en su teléfono puede ayudar a evitar accidentes.
Algunas niñas descubren que los medicamentos para el TDAH no funcionan tan bien durante la menstruación. Si nota que a una niña le cuesta más concentrarse o mantenerse al día durante su periodo, hable con su médico para que le cambie la medicación durante su ciclo.
Para las niñas con TDAH que a menudo tienen dificultad para manejar sus emociones en el mejor de los casos, los altibajos del síndrome premenstrual a veces las afectan con mayor intensidad. Llevar un registro de los síntomas puede ayudar a las niñas a planificar con antelación los momentos difíciles. A algunas niñas les puede ayudar dormir más, comer de forma diferente o hacer más ejercicio. Adelantarse a los proyectos que deben realizarse durante o justo después de la menstruación también puede ayudar a que las niñas se sientan menos estresadas, y hacer que sea más probable que los terminen a tiempo.
Aunque menstruar es una parte natural de la vida, el estigma en torno a la menstruación sigue vigente. Las niñas con TDAH a menudo luchan por integrarse y pueden ser muy sensibles a la posible vergüenza. Hablar abiertamente de la menstruación puede ayudar a las niñas a desarrollar una actitud más saludable y confiada en lo que respecta a su cuerpo.
El periodo menstrual suele ser incómodo para todas las mujeres, pero para las niñas que tienen el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, manejar a la vez el TDAH y la menstruación puede ser especialmente difícil. Lidiar con los cólicos, manejar los cambios de humor y recordar que hay que cambiar el tampón o la toalla sanitaria cada cierto tiempo (o simplemente traerlos consigo) son cosas que exigen gran atención, que es precisamente lo que las niñas con TDAH no suelen tener de sobra.
Tal vez el periodo de su hija llegue como reloj, pero eso no significa que usted pueda asumir que ella estará preparada cuando eso pase. Así es cómo usted puede ayudar.
Olvidar las cosas es una de las mayores dificultades de vivir con TDAH, y por alguna razón parece ser que mientras más importante es lo que hay que recordar, más probabilidades hay de que se olvide. Ayude a su hija a evitar el estrés, asegurándose de que tenga todo lo necesario para su periodo donde sea y cuando sea que llegue.
Las niñas con TDAH a menudo batallan para manejar sus emociones en los mejores momentos, por lo que el síndrome premenstrual puede ser un reto incluso mayor que el periodo en sí mismo. “Para las niñas con TDAH, algunas veces los altibajos del SPM son más difíciles” explica Mandi Silverman, PsyD, psicóloga clínica. “Es molesto, y si una niña ya tiene dificultades para regular sus emociones, puede llegar a sentirse realmente abrumada”. Desafortunadamente, para muchas niñas el SPM es una realidad. Pero esto no significa que tenga que ser un terror mensual.
El síndrome premenstrual es diferente para todas. Algunas niñas pueden sentirse un mes como si estuvieran en una montaña rusa hormonal y estar bien al siguiente. Otras, pueden experimentar invariablemente los mismos síntomas cada mes.
“La mejor manera de ayudar a su hija a lidiar con los sentimientos desagradables causados por el SPM es ayudarla a estar preparada”, dice la Dra. Silverman. Hacer un seguimiento de sus síntomas durante algunos meses puede ayudar a descartar factores externos. Para algunas niñas dormir más, cambiar la alimentación o hacer más ejercicio puede reducir algunos de los síntomas. “Pídale que lleve un registro de cómo la afecta su periodo durante tres ciclos” dice la Dra. Silverman. “Una vez que su hija comience a entender cómo la afectan sus ciclos, podrá hacer cambios que la ayuden a estar más preparada para cosas que constantemente le ocasionan problemas, como falta de concentración o mal humor”. Por ejemplo:
Algunas niñas encuentran que sus medicamentos para el TDAH no funcionan tan bien durante su periodo. Si usted nota que el síndrome premenstrual y los síntomas propios del periodo están haciendo más difícil para su hija lidiar con el TDAH, haga una cita para que puedan hablar con su médico sobre las ventajas y desventajas de ajustar su medicamento durante su ciclo menstrual.
La menstruación es una parte natural y necesaria de la vida de las mujeres, pero el estigma en torno al periodo sigue siendo fuerte. Desde los niños que se sonrojan al escuchar la palabra “tampón”, hasta los comerciales que parecen incómodos de tener que mostrar el producto que están anunciando, el mensaje que suelen recibir las niñas es que su periodo es algo de qué avergonzarse. Y las niñas con TDAH, que a menudo tienen más dificultades para adaptarse socialmente, pueden ser más sensibles al sentimiento de vergüenza. Hablar de manera franca y calmada con su hija sobre la menstruación la ayudará a desarrollar una actitud más sana y segura en lo que respecta a su cuerpo.
Al final, el objetivo debería ser ayudar a su hija a encontrar una rutina que le permita manejar su periodo de manera natural. Las niñas con TDAH pueden enfrentar desafíos, pero con la planificación adecuada y un poco de práctica, los periodos no tienen por qué ser uno de ellos.
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