Escasez de medicamentos para el TDAH: Consejos para conseguir lo que tu hijo necesita

Este artículo apareció por primera vez en Attention, la revista publicada por CHADD, que accedió amablemente a compartirlo con los lectores de childmind.org.

En los últimos años, la FDA ha aprobado muchos medicamentos estimulantes nuevos para el tratamiento del TDAH. Estas nuevas formulaciones varían en cuanto a la duración de sus beneficios, y muchas ofrecen nuevas formas de administrar o “suministrar” la medicación. Aunque esta amplia gama de opciones de medicación estimulante ha resultado muy beneficiosa para muchas familias, surgen dificultades cuando no pueden conseguir los medicamentos específicos que consideran como la mejor opción para su familia o sus hijos.

Las claves del éxito para enfrentar la continua escasez de diversos medicamentos estimulantes para el TDAH son la perseverancia, la flexibilidad y la creatividad. Estos son algunos consejos y estrategias útiles:

Si tu farmacia preferida no tiene el medicamento que te prescribió tu profesional de salud:

• Habla con el farmacéutico (no con un técnico de farmacia) y pregúntale qué te recomienda. Algunas cadenas de farmacias pueden revisar los inventarios de otros lugares, y también te pueden decir cuándo les surtirán otra vez el medicamento.

• Llama a otras farmacias que no estén afiliadas con tu farmacia preferida. Además de llamar a otras cadenas de farmacias, deberías llamar también a farmacias que no pertenezcan a alguna cadena. Al igual que con tu farmacia preferida, pregunta al farmacéutico qué te recomienda y cuándo es probable que esté disponible el medicamento.

• Si llamaste a varias farmacias y no encontraste el medicamento deseado, espera unos días y repite el mismo proceso. Esto será más fácil si llevas una lista escrita de las farmacias junto con su número telefónico; también puedes utilizar esta lista para anotar los consejos que te dieron.

• Lamentablemente, hay farmacias que tal vez no proporcionen esta información por teléfono. Esto se debe algunas veces a la preocupación de los farmacéuticos por las tácticas de usuarios para conseguir drogas. Si un farmacéutico no quiere revelar información por teléfono sobre las opciones de medicación disponibles, como madre o padre le podrías pedir que busque el nombre de tu hijo en un “programa de supervisión de recetas” estatal para verificar que no se trata de un comportamiento de búsqueda de drogas. Los padres pueden tener más éxito en una farmacia local que no sea de cadena, sobre todo si son clientes de esa farmacia desde hace mucho tiempo. En algunos casos, los farmacéuticos solo pueden compartir esta información con un profesional de salud o con su personal.

• Hay casos en que los farmacéuticos se podrían mostrar receptivos a las necesidades de “clientes habituales”, es decir, de las familias a las cuales les han surtido muchas otras recetas en su farmacia en el último tiempo. Aunque es imposible saber cómo priorizarán todas las farmacias a sus clientes cuando reciban un suministro limitado de un medicamento estimulante específico, no es descabellado pensar que un farmacéutico priorice las necesidades de prescripción de sus clientes habituales. Por lo tanto, tener una buena relación con un farmacéutico local puede ser útil no solo para que te comparta información sobre el inventario por teléfono, sino también para que dé prioridad a tus necesidades de prescripción de un medicamento estimulante específico cuando lo tenga disponible.  

• La cortesía cuenta. Aunque es comprensible que las familias se sientan muy frustradas y molestas cuando no pueden obtener el medicamento estimulante que necesitan, los padres deben recordar que no deben agredir verbalmente al farmacéutico, ya que no es culpa suya y, por lo general, suelen comprender tu situación. La amabilidad hacia el farmacéutico aumentará la probabilidad de que quiera hacer todo lo posible por ayudarte a ti y a tu familia. 

• Por último, puedes contactar al fabricante del medicamento que buscas. En algunos casos, el sitio web del fabricante del medicamento te puede proporcionar información sobre su disponibilidad; si no es así, puedes intentar llamar directamente al fabricante para que te ayude a encontrar el medicamento.

Si no puedes conseguir los medicamentos que te prescribió tu profesional de salud y no puedes esperar a que estén disponibles:

• Habla con tu profesional de salud sobre qué alternativas de medicación estimulante existen y también pregunta a tu farmacéutico qué medicamentos estimulantes tiene en existencia. Aunque no hay dos formulaciones de estimulantes exactamente iguales, hay muchas formulaciones de estimulantes que son extremadamente similares.  Y, aunque hay escasez de muchas formulaciones estimulantes diferentes, la disponibilidad puede variar día con día y también puede variar entre una presentación de marca frente a una genérica, así como en cuanto a su formulación e incluso potencia.
• Los medicamentos estimulantes genéricos suelen ser menos caros que sus homólogos de marca, por lo que es más probable que escaseen más. Muchas de las formulaciones estimulantes más nuevas, que no están disponibles en presentación genérica, se podrían encontrar con mayor facilidad en las farmacias. Y, aunque suelen ser más caras, muchas veces sus fabricantes ofrecen cupones de ahorro, con el fin de reducir los gastos de bolsillo del paciente.
• Ten en cuenta tus prioridades al elegir el medicamento estimulante alternativo adecuado. Si tu medicamento estimulante preferido no está disponible, puede que tengas que considerar probar un medicamento estimulante diferente. En estos casos, identifica a qué le quieres dar prioridad: ¿a la forma de administración del medicamento, a la duración de su acción o a su precio? La tabla adjunta muestra todos los medicamentos aprobados por la FDA organizados por forma de administración y duración de los beneficios. Ten en cuenta que a veces se necesita una combinación de medicamentos de acción prolongada y de acción corta para lograr la duración deseada del beneficio o la respuesta clínica.
• Si eres flexible y quieres probar un medicamento estimulante similar (sabiendo que podría no ser tan bueno como el que utilizas, pero que también podría ser igual de bueno o incluso mejor), pregunta a tu profesional de salud qué medicamentos estimulantes podrían ser una alternativa adecuada. Sería especialmente útil si le pudieras dar a tu proveedor de atención de salud el nombre y la potencia de los medicamentos que están en existencia.  
• La tabla adjunta (en inglés), “Medicamentos estimulantes para el tratamiento del TDAH”, muestra prácticamente todos los medicamentos estimulantes aprobados por la FDA para el tratamiento del TDAH en función de la forma de administración. 
• Así, por ejemplo, si un niño tiene problemas para tragarse una pastilla o una cápsula y necesita una presentación líquida, puedes considerar como opciones las distintas presentaciones líquidas de acción corta y de acción prolongada.
• Dado que hay muchas presentaciones de acción prolongada que difieren en la duración general de sus beneficios (8, 10 o 12 horas), hay que reconocer que un medicamento con una duración de acción algo diferente puede ser una opción de tratamiento adecuada (si no perfecta).
• Dado que la mayoría de los niños responden bien al tratamiento con metilfenidato o anfetamina, no te limites a un principio activo frente al otro. El cuadro de medicamentos estimulantes (en inglés) te muestra varias opciones y alternativas posibles.
• Si una dosis diaria de un estimulante para obtener 12 horas de beneficio no es una opción, entonces considera utilizar una combinación de medicamentos (si está disponible) para cubrir ese período de tiempo prolongado. Por ejemplo, una toma de 8 horas antes de la escuela y otra de 4 horas después de la escuela se aproximará al beneficio de la toma de 12 horas que podría no estar disponible.

Habla con tu profesional de salud sobre soluciones “creativas” ante la falta de disponibilidad del medicamento prescrito. Por ejemplo:

• Si un paciente utiliza un parche transdérmico de Daytrana de 15 mg. pero la farmacia solo tiene en su inventario parches de 30 mg., tal vez tu médico te podría prescribir el parche de 30 mg., y luego guiarte para cortarlo, de modo que solo te apliques la mitad del parche de 30 mg. La mitad no utilizada la podrías guardar y utilizar al día siguiente.
• Del mismo modo, si un paciente está tomando una dosis de 20 mg de Vyvanse y la farmacia solo tiene en existencia cápsulas de 40 mg, pregunta a tu proveedor de atención de salud si te podría prescribir la dosis más alta y luego pedirte que disuelvas una cápsula de 40 mg. en agua, pero que te tomes solo la mitad de la solución del medicamento. 

Recuerda que, aunque estas estrategias son seguras y eficaces si se aplican correctamente, la FDA no recomienda cortar los parches transdérmicos por la mitad ni administrar menos de una cápsula completa de Vyvanse mezclada en agua.

No esperes hasta el último momento para solicitar una nueva receta. Si recibes un suministro de medicinas para 30 días, marca en tu calendario el momento en que debes solicitar una nueva receta, lo que suele ser entre 25 y 28 días después de que la farmacia haya surtido la última receta (no de que tú la hayas recogido). Si tu hijo no toma la medicina todos los días, debes solicitar la renovación de la receta al menos tres semanas y media después de que le hayan surtido la última receta, en lugar de esperar a que solo le queden unas pocas pastillas o cápsulas. Incluso puedes llamar a tu proveedor de atención de salud para solicitar una nueva receta tres semanas después de la última prescripción. Aunque es posible que el farmacéutico no pueda surtir la receta después de solo 21 días, al menos estará archivada y disponible para cuando tu compañía de seguros pueda aprobar una renovación de la receta.

Si no puedes encontrar uno o más medicamentos estimulantes aceptables, habla con tu profesional de salud sobre la posibilidad de utilizar en su lugar un medicamento no estimulante (como atomoxetina, viloxazina o guanfacina). Aunque estos medicamentos no siempre son tan eficaces como los estimulantes, están aprobados por la FDA para el tratamiento del TDAH y a menudo pueden desempeñar un papel importante en el tratamiento para el TDAH cuando se utilizan solos o junto con un estimulante.