Si usted decide que necesita buscar ayuda para un niño que está teniendo dificultades, es posible que se encuentre frente a una desconcertante variedad de profesionales en salud mental. Puede ser todo un reto entender qué habilidades ofrece cada uno, en qué se diferencia su formación y cuál podría ser el más adecuado para su hijo.
En nuestra Guía para padres para obtener servicios de calidad, específicamente en las secciones ¿Dónde se puede obtener un diagnóstico? y ¿Quién puede ayudarlo con el tratamiento?, le explicamos a detalle los tipos de profesionales en salud mental que podrían ser de ayuda en diferentes situaciones. Aquí le presentamos una lista de especialistas y nos enfocamos en sus áreas de especialización, en su formación y certificación, así como en los servicios que ofrecen.
Psiquiatra: Un psiquiatra es un doctor en medicina (MD, por sus siglas en inglés), que está capacitado para diagnosticar y tratar trastornos psiquiátricos. Los psiquiatras generales tratan a adultos, pero algunos eligen diagnosticar y tratar también a niños con trastornos psiquiátricos, lo que incluye la prescripción de medicamentos y la psicoterapia. Los psiquiatras generales están completamente calificados cuando han completado los exámenes nacionales que los convierten en “certificados” en psiquiatría general.
Psiquiatra de niños y adolescentes: Los psiquiatras de niños y adolescentes son doctores en medicina que completaron la capacitación en psiquiatría general y luego recibieron 2 años más de capacitación centrada únicamente en los trastornos psiquiátricos que surgen en la infancia y la adolescencia, incluidos los trastornos del desarrollo. Los psiquiatras de niños y adolescentes están capacitados para diagnosticar, prescribir medicamentos y para realizar psicoterapia. La American Academy of Child and Adolescent Psychiatrists o AACAP (página en inglés) permite a los padres localizar a los médicos que son miembros a través de su buscador de psiquiatras. Los psiquiatras infantiles están completamente calificados cuando han completado los exámenes nacionales que los convierten en “certificados” en psiquiatría infantil y adolescente, así como en psiquiatría general.
Psicofarmacólogo: Un psicofarmacólogo es un doctor en medicina que se especializa en el uso de medicamentos psicoactivos para modificar el estado de ánimo, los sentimientos, la cognición y el comportamiento. Un psicofarmacólogo es un psiquiatra que se especializa en el uso de medicamentos para tratar trastornos psiquiátricos, pero debe saber cuándo deben ser integrados en el plan de tratamiento otros tipos de terapia junto con los medicamentos, y ser capaz de ofrecer esos otros tipos de terapia o de remitir a los pacientes a otros profesionales para dicha terapia.
Psicofarmacólogo pediátrico: Un psicofarmacólogo pediátrico es un psiquiatra de niños y adolescentes que recibió formación adicional y cuenta con los conocimientos y la experiencia en el uso de medicamentos para el tratamiento de niños y adolescentes con trastornos psiquiátricos. En la mayoría de los casos, este no será el único tipo de tratamiento recomendado para un paciente, y el médico le ofrecerá algún tratamiento adicional o lo remitirá a otro especialista, coordinando esa atención médica adicional.
Psicólogo: Los psicólogos están capacitados para diagnosticar y tratar trastornos psiquiátricos, pero no son doctores en medicina, por lo que no pueden prescribir medicamentos. Los psicólogos tienen normalmente un doctorado (PhD o PsyD, por sus siglas en inglés). Durante su formación, el psicólogo puede especializarse en un área en particular, como la psicología infantil. Después de completar el doctorado, un psicólogo infantil debe realizar como mínimo un año de trabajo clínico supervisado o “residencia” antes de poder obtener la licencia para ejercer. Dicha residencia podría o no ser realizada en un entorno de salud mental infantil. Los psicólogos más capacitados realizan una formación adicional postdoctoral en su área de especialización. Los psicólogos que han pasado una prueba nacional de competencia son acreditados por la American Board of Professional Psychologists o ABPP. Los psicólogos que cuentan con un PhD reciben formación de postgrado entre 5 y 8 años, tanto en psicología clínica como en investigación. Se forman como científicos y médicos clínicos, y participan regularmente en la realización de estudios clínicos. Los psicólogos con un PsyD, generalmente completan 4 años de formación universitaria especializada en técnicas clínicas, incluyendo pruebas y tratamiento. La American Psychological Association o APA (página en inglés) mantiene una base de datos de sus miembros. Usted puede delimitar su búsqueda por las edades que cada profesional atiende y su área de especialización. Los psicólogos pueden utilizar varias formas de terapia cognitivo-conductual adaptadas a trastornos específicos, como la terapia de exposición y prevención de respuesta para trastornos obsesivo-compulsivos o TOC y la terapia de interacción padres-hijos para trastornos del comportamiento disruptivo. Debido a que estos tratamientos implican técnicas basadas en evidencia, es importante asegurarse de que el psicólogo que usted elija cuente con experiencia y con la capacitación necesaria en el tratamiento que le está recomendando. Los psiquiatras y los psicólogos a menudo trabajan juntos en la atención de pacientes que responden bien a la combinación de medicamentos y terapia cognitivo-conductual.
Neuropsicólogos: Los neuropsicólogos son psicólogos que se especializan en el funcionamiento del cerebro y en cómo este se relaciona con el comportamiento y la capacidad cognitiva. La mayoría ha completado una formación postdoctoral en neuropsicología. Deben tener un doctorado (PhD o PsyD, por sus siglas en inglés). Los neuropsicólogos pediátricos han realizado formación postdoctoral en análisis y evaluación. Realizan evaluaciones neuropsicológicas, las cuales miden las fortalezas y debilidades de un niño en una amplia gama de tareas cognitivas, y proporcionan a los padres un informe que destaca dichas fortalezas y debilidades cognitivas, el cual forma la base para desarrollar un plan de tratamiento. El informe también sirve como evidencia para solicitar adaptaciones en la escuela, y como base para medir si las intervenciones son efectivas o no. Los neuropsicólogos también trabajan de manera individual con niños que tienen dificultades en la escuela, para ayudarlos a desarrollar estrategias de aprendizaje que les permitan desarrollar sus fortalezas y compensar sus debilidades. Los neuropsicólogos que han aprobado los exámenes nacionales de competencia están certificados por la American Board of Professional Psychologists-Neuropsychology o ABPP-N. La American Association of Clinical Neuropsychology (página en inglés) mantiene una lista de sus miembros.
Psicólogo escolar: Los psicólogos escolares están formados en psicología y educación, y reciben un título de Especialista en psicología escolar (SSP, por sus siglas en inglés). Pueden identificar problemas del aprendizaje y del comportamiento, evaluar a los estudiantes para recibir servicios de educación especial, y promover la salud social, emocional y conductual. La National Association of School Psychologists (página en inglés) ofrece más información.
Trabajador social: Un trabajador social clínico certificado (LCSW, por sus siglas en inglés) tiene una maestría en trabajo social y está certificado por agencias estatales. Los LCSW deben recibir una formación significativa bajo supervisión y contar con experiencia en psicoterapia clínica. La capacitación debe ser aprobada por las juntas estatales de licencias, que mantienen una lista pública de todos los LCSW. Algunos trabajadores sociales en la práctica clínica también pueden tener un doctorado en trabajo social, pero esto no sustituye a una licencia clínica. Los LCSW no prescriben medicamentos, pero con frecuencia trabajan con la familia y su médico para coordinar la atención. En el entorno escolar, los LCSW ofrecen regularmente asistencia a niños con problemas de conducta y a los maestros que trabajan con ellos. La National Association of Social Workers (página en inglés) proporciona herramientas para encontrar ayuda.
Terapeuta familiar y de pareja: Un terapeuta familiar y de pareja certificado (LMFT, por sus siglas en inglés) tiene el grado de maestría o doctorado en terapia familiar y de pareja o un título relacionado (como consejería familiar, infantil o de pareja), según lo que determine el organismo encargado de regular el otorgamiento de licencias en cada estado.
Consejero: Un consejero profesional certificado (LPC, por sus siglas en inglés) es un proveedor de servicios de salud mental de nivel de posgrado (maestría, especialista en educación o doctorado) que trabaja con individuos, familias y grupos en el tratamiento de problemas emocionales y de comportamiento. Los consejeros están capacitados para evaluar, diagnosticar, desarrollar planes de tratamiento y ofrecer servicios terapéuticos. En entornos escolares, los consejeros son a menudo los primeros en ser alertados sobre la salud mental de los estudiantes y/o los desafíos de aprendizaje y, a menudo, son el punto central de contacto para el personal escolar involucrado en un caso individual. La American Counseling Association (página en inglés) tiene más información.
Psicoterapeuta: Este es un término que se usa generalmente para describir a alguien que practica alguna forma de psicoterapia para tratar las enfermedades mentales. Tanto psiquiatras, como psicólogos y trabajadores sociales usan el término psicoterapia para describir lo que hacen. Sin embargo, debido a que el término “psicoterapeuta” es un término autodesignado en Estados Unidos, no todo el que se hace llamar “psicoterapeuta” o “terapeuta” está acreditado para hacerlo, dispone de la correspondiente experiencia o de formación en el área de trabajo que declara. (Sin embargo, la psicoterapia es una profesión regulada en varias provincias de Canadá (página en inglés), donde es ilegal que cualquier persona que no sea un psicoterapeuta registrado utilice el término “psicoterapia” para describir su trabajo). Si usted está considerando visitar un psicoterapeuta en Estados Unidos, asegúrese de preguntar cuál es su formación, si está certificado y qué tipo de tratamiento ofrece.
Pediatra: Los pediatras son médicos que se especializan en tratar a niños y adolescentes. Tienen 3 años de formación después de la carrera de medicina y son normalmente el primer profesional consultado por los padres cuando les preocupa que su hijo pueda tener algún problema psiquiátrico o de aprendizaje. Como médicos, los pediatras están autorizados para prescribir todo tipo de medicamentos, pero puede que tengan poca o ninguna formación en trastornos psiquiátricos, y escasa experiencia con medicamentos psicotrópicos. Es posible que tampoco puedan dedicarle a cada paciente el tiempo necesario para realizar una evaluación diagnóstica cuidadosa y un monitoreo regular de la evolución del niño. Algunos pediatras realizan su práctica médica en redes que les permiten consultar a un especialista o invitar a un especialista a hacerse cargo del tratamiento del niño. Los padres que no estén cómodos con la atención que ofrece su pediatra (o cuyo pediatra no se sienta cómodo tratando a su hijo) deben buscar a un especialista ( y si hay medicamentos involucrados, a un psiquiatra infantil). Los pediatras también realizan pruebas médicas que pueden ser importantes para descartar causas no psiquiátricas de síntomas preocupantes.
Pediatras del desarrollo y del comportamiento: Los pediatras del desarrollo y del comportamiento son subespecialistas pediátricos que han completado 2 años adicionales de formación en evaluación y tratamiento de problemas del desarrollo y del comportamiento, por lo que pueden ofrecer más conocimientos y experiencia que un pediatra general cuando se trata de niños con trastornos del desarrollo, a pesar de que puede que no tengan formación en psiquiatría ni experiencia con medicamentos psicotrópicos. La Society for Developmental and Behavioral Pediatrics (página en inglés) tiene un listado con médicos de esta especialidad.
Neurólogos: Un neurólogo es un médico que se especializa en trastornos del sistema nervioso, lo cual por supuesto, incluye el cerebro. Los neurólogos pueden identificar el origen dentro del sistema nervioso de algunos síntomas preocupantes y asisten en el tratamiento de trastornos neurológicos y del neurodesarrollo, incluyendo parálisis cerebral y epilepsia.
Neurólogo pediátrico: Los neurólogos infantiles completan 5 años de formación y experiencia clínica en pediatría y neurología pediátrica después de la carrera de medicina. Los neurólogos pediátricos se especializan en el tratamiento de trastornos del neurodesarrollo, incluyendo discapacidades intelectuales, como el síndrome de Tourette, TDAH y problemas de aprendizaje. La Child Neurology Society (página en inglés) ofrece más información en su página web.
Enfermero especializado en psiquiatría pediátrica: Los enfermeros especializados tienen un título superior (una licenciatura o un doctorado), y pueden prescribir medicamentos. Un enfermero especializado en psiquiatría pediátrica tiene formación en el tratamiento y supervisión de niños y adolescentes con trastornos psiquiátricos. Algunos forman parte de un equipo en una clínica pediátrica, otros practican de manera independiente. La American Academy of Nurse Practitioners (página en inglés) tiene una herramienta para localizar a sus miembros.
