Cómo ayudar a los niños a sentirse bien por la llegada del nuevo bebé y evitar comportamientos problemáticos
in EnglishLa llegada de un nuevo bebé a la familia es emocionante, pero también puede ser un reto para los hermanos mayores. Hablar con los niños de la llegada de un nuevo hermano desde el principio ayuda a evitar que se sientan ansiosos. Los niños también necesitan pasar tiempo a solas con cada uno de los padres. Elija algo divertido para hacer juntos, como leer un libro o jugar unos minutos. Siga dedicando este tiempo especial después de la llegada del bebé. Esto tranquilizará a su hijo y le hará sentir menos celos.
Los padres deben explicar las formas en que el nuevo bebé será divertido. Pero también es importante explicar que los bebés no son fáciles. Dígale a su hijo que hará todo lo posible por mantener al bebé feliz y tranquilo, y que seguirá pasando tiempo especial con su hijo mayor. Asegúrese de que sus hijos sepan lo que ocurrirá cuando vaya al hospital. Quizá quiera usted darles algo especial cuando llegue el bebé, como un regalito o un viaje con los abuelos.
En el caso de los niños muy pequeños (1 a 2 años), muéstrese emocionado cuando hable del bebé. Leales libros ilustrados sobre los nuevos bebés. Esto los acostumbrará a palabras como “hermano”, ”hermana” y “bebé”. Leer libros y ver dibujos animados sobre un nuevo bebé puede hacer que la idea sea también divertida para los niños pequeños. Puede comprarles una muñeca, para que tengan su propio “bebé” al que cuidar.
Con los niños mayores, piense en maneras en las que se sientan involucrados. Deje que escojan los juguetes para el bebé o que ayuden a elegir el nombre. Cuando llegue el bebé, deles pequeñas tareas, como sostener la toalla a la hora del baño. Ayudarle con el bebé los hará sentirse especiales.
Es posible que su hijo empiece a actuar de forma más infantil cuando llegue el bebé. Puede que quiera volver a usar pañales o tomar el biberón. Esto es totalmente normal. Es la manera que tiene su hijo de asegurarse de que usted sabe que él también necesita atención. Este comportamiento pasará.
La llegada de un nuevo bebé a la familia puede ser un momento emocionante y desafiante para un hermano o hermana mayor. La forma en que usted decida contarles a los niños acerca de un nuevo hermano y prepararlos para los cambios en la vida familiar dependerá de la edad, pero hay algunas reglas generales que los expertos recomiendan para crear el mejor ambiente posible para su familia en expansión.
Puede que ustedes como padres estén encantados con la idea de que un segundo hijo venga en camino, pero tal vez las ventajas de un nuevo bebé que llora y que al crecer seguramente intentará robar los juguetes de su hijo mayor no estén tan claras para él. Los bebés no son fáciles. Y los hermanos mayores celosos que se portan mal solo harán más difícil la transición. Preparar a los niños mayores por adelantado y ayudarlos a sentirse incluidos en el proceso puede contribuir en gran medida a una vida familiar tranquila y feliz.
Cuanto más tiempo tenga su hijo para acostumbrarse a la idea de un nuevo bebé, mejor. Cuando la madre está embarazada, los expertos coinciden en que es mejor decirle a su hijo tan pronto como se empiece a notar el embarazo. Sin embargo, si una mujer embarazada tiene náuseas matinales o tiene un hijo muy pequeño que no puede seguir saltando sobre ella de la forma en que está acostumbrado, los padres podrían considerar la posibilidad de decírselo incluso antes. “Siempre es mejor ser honesto para evitar que los niños sientan ansiedad por lo que está sucediendo”, dice la Dra. Mandi Silverman, psicóloga clínica del Child Mind Institute. “Así que no espere demasiado tiempo para decírselo a su hijo”.
Si la familia está adoptando o usando una madre subrogada, el bebé que está por nacer puede no ser visiblemente evidente, añade la Dra. Silverman, “pero aun así definitivamente debe empezar la conversación pronto”.
La Dra. Silverman enfatiza que los padres deben dar a sus hijos el mayor tiempo posible para hacer todas las preguntas que necesiten, pero también para tener un tiempo especial a solas con cada uno de los padres. “La clave aquí es que los padres necesitan indicar que esto es algo positivo para una familia”, dice. “Es un cambio, y los cambios, ya sean buenos o malos, son algo que requiere tiempo para acostumbrarse”.
El lenguaje que utilice para explicar estos cambios a su hijo debe ser apropiado para su desarrollo y edad. Haga énfasis en lo bueno del cambio y en todas las cosas buenas que un nuevo bebé traerá a la familia. “Habrá una persona más a la que amar”, sugiere la Dra. Silverman. “Habrá alguien nuevo con quien pasar el tiempo. Ver al bebé hacer cosas nuevas y enseñarle cosas será divertido. Las vacaciones serán aún más especiales cuando haya un nuevo bebé”.
Si bien es importante el énfasis en todas las cosas buenas que traerá un nuevo hermanito o hermanita, los niños mayores también necesitan saber que habrá cosas que serán difíciles. Sea tan específico como sea apropiado para su hijo. Puede decirle que los bebés requieren mucho trabajo. “No pueden hacer cosas por sí mismos. No pueden alimentarse por sí mismos. Necesitan que alguien les cambie los pañales. Pueden estar despiertos por la noche. Lloran. Pueden ser ruidosos. Puede ser molestos”, dice la Dra. Silverman. Pero asegúrele a su hijo mayor que usted hará todo lo que esté a su alcance para mantener al bebé tranquilo y feliz y en un horario de sueño regular lo antes posible. Y también que se dará el tiempo para estar con él.
Algo que se puede hacer con un niño de cualquier edad para ayudarlo a sentirse tranquilo y seguro es establecer un ritual (aunque solo sean unos minutos de juego o de lectura) que cada padre puede hacer con él antes de la llegada del nuevo bebé y que continuarán haciendo después de la llegada del nuevo hermano.
“Algo así como una constante”, dice la Dra. Kristin Carothers, psicóloga clínica, “donde el niño puede decir con seguridad `sí, esto es algo que tenía antes de mi hermano y que continúo teniendo después de mi hermano. Mamá y papá han reservado este tiempo para mí.’”.
Involucrar a sus hijos mayores en los preparativos para el nuevo bebé los ayuda a sentirse más partícipes del cambio y del crecimiento de la familia. Algunas familias involucran a los niños mayores en la decoración de los espacios para el nuevo bebé o en la elección de los juguetes para su nuevo hermano. “Algunas familias invitan a sus otros hijos a participar en el proceso de elección del nombre”, añade la Dra. Silverman. Ella conoce una familia en la que el hermano mayor quería que su hermanita se llamara como un personaje de su película favorita de Disney. Afortunadamente, a sus padres les gustó el nombre, y lo aceptaron.
Incluso los niños mejor preparados pueden empezar de repente a actuar como si fueran más pequeños y a buscar el tipo de atención que recibe su nuevo hermano. Por ejemplo, su hijo que ya está entrenado para ir al baño puede empezar a tener accidentes o querer volver a usar pañales o puede querer tomar la leche en biberón. “Es totalmente normal que los niños tengan comportamientos regresivos cuando llega un nuevo bebé”, dice la Dra. Carothers. “Es la forma en que los niños se aseguran de que sus padres sean conscientes de que todavía los necesitan, y los ayuda a conseguir la atención que anhelan”.
Los niños mayores en edad escolar tienen un fuerte sentido de la justicia y la igualdad, por lo que puede ser que no entiendan por qué, aunque un bebé tiene necesidades diferentes, se trata a un niño de manera diferente a otro. Y esto puede hacer que se porten mal.
Para ayudarlos a sentirse valorados, puede ser bueno dar a los niños mayores trabajos apropiados para su desarrollo que los hagan sentir especiales. También es bueno elogiar los comportamientos positivos de madurez que muestra el niño.
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