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Maneras de hablar sobre el racismo y la violencia con los niños

Cómo apoyar a sus hijos mientras maneja sus propias emociones.

Expertos clínicos: Jamie M. Howard, PhD , Janine Domingues, PhD

in English

Ya sea que lo vean en las noticias o en sus propias comunidades, los niños de todo Estados Unidos están conscientes de los violentos actos de racismo a los que se sigue enfrentando nuestro país. Muchos niños de color han experimentado ese racismo ellos mismos, o han visto cómo afectaba a sus seres queridos. Desde la brutalidad policial contra los Negros hasta los ataques a los asiáticoamericanos durante la crisis del coronavirus, están ocurriendo muchas cosas que pueden asustar y confundir a los niños.

¿Cómo pueden los padres, muchos de los cuales están luchando con sus propios problemas, ayudar a los niños a procesar lo que están viendo y a controlar sus sentimientos?

No hay una respuesta correcta. Sin embargo, hay algunas pautas que los padres pueden tomar en cuenta para ayudar a los niños a lidiar con noticias preocupantes sobre racismo y violencia.

Valide sus sentimientos

Comience por chequear con su hijo. Los niños, incluso los muy pequeños, son extremadamente perceptivos y pueden tener preocupaciones o inquietudes que no saben cómo expresar.

Esto lucirá diferente para cada niño. Los niños pueden no saber qué pensar sobre las personas de otras razas, sentir miedo de de ser lastimados por la policía o preocupados de que algo malo les pueda pasar a sus seres queridos. Evite hacer suposiciones. En vez de eso, haga preguntas amplias que les den a los niños espacio para hablar sobre lo que sienten: “¿Cómo te sentiste con respecto a lo que vimos en las noticias? ¿En qué te hizo pensar?”.

Para los niños pequeños, dibujar, pintar o representar historias con juguetes puede ser una herramienta útil para expresar pensamientos y sentimientos que no son fáciles de expresar con palabras.

Haga todo lo posible por ponerse al nivel de su hijo y reconocer sus sentimientos, miedos o preocupaciones, incluso cuando expresen cosas que lo hagan sentir incómodo. También es importante asegurar a los niños que usted está haciendo todo lo posible para mantenerlos a salvo. Esto es especialmente cierto en el caso de los niños muy pequeños, que pueden creer equivocadamente que lo que están viendo o escuchando es un peligro inmediato para ellos y sus seres queridos.

No evite hablar del tema

“El racismo no es algo nuevo”, dice la Dra. Kenya Hameed, PsyD, neuropsicóloga clínica. “Estos son problemas continuos. Todos tendríamos que cambiar nuestra mentalidad y la forma de pensar para que trabajemos hacia un futuro mejor y solucionarlos”.

Ese cambio, enfatiza, no puede y no sucederá sin una conversación sincera y abierta, una conversación que para la mayoría de las personas de color nunca ha sido opcional. “Realmente no es una elección”, dice la Dra. Hameed. Para las familias de color, el racismo es una realidad de todos los días.

Los padres de raza blanca, dice la Dra. Hameed, pueden ayudar al abordar los temas de raza y el racismo temprano y con frecuencia. La investigación muestra que incluso los niños muy pequeños son conscientes de las diferencias raciales (página en inglés), y los niños pueden aprender lecciones perjudiciales sobre la raza cuando no se discute abiertamente. Es útil que las familias de raza blanca sepan que al minimizar el legado del racismo en nuestra sociedad al evitar verdades incómodas perjudican a los niños. En cambio, los padres de raza blanca pueden ayudar educándose y construyendo conversaciones sobre la raza en la vida de los niños desde el principio.

“Es mejor tropezarse con las palabras y sentirse incómodo que no decir nada“, dice la doctora Jamie Howard, psicóloga clínica del Child Mind Institute. Ella recomienda planificar con anticipación lo que se quiere decir y mantener las expectativas bajo control. “La raza es un tema tan grande y complejo que puede empezar con lo que quiere decir,– dice la Dra. Howard. –No tiene que abarcar todo en una sola conversación, desde la esclavitud hasta la violencia policial actual. A final de cuentas, esto debe ser una conversación continua, de modo que puede añadir detalles a medida que pasa el tiempo y su hijo va creciendo”.

Además, las familias de raza blanca pueden hacer un esfuerzo para representar la diversidad racial en los productos que comprar para sus hijos. Por ejemplo, los padres de niños de raza blanca pueden buscar muñecas Negras o libros con personajes predominantemente de color (página en inglés), lo cual puede ayudar a normalizar la diversidad para los niños y facilitar las conversaciones espontáneas de todos los días sobre la raza.

Sea claro, directo y objetivo

Incluso con niños pequeños, use un lenguaje claro. No diga: “La gente está molesta porque algunos grupos tratan injustamente a otros grupos”. En lugar de eso, sea específico: “Esto es sobre la manera en la que las personas de raza blanca tratan a los Negros de manera injusta”. O, “Las personas asiáticoamericanas están siendo culpadas por el coronavirus, y la gente de este país las está atacando e hiriendo. Las protestas están sucediendo porque sabemos que tratar a las personas asiáticoamericanas de esta manera está mal y que el COVID no fue culpa suya”.

“Si espera que los niños lean entre líneas, pueden perderse el mensaje”, dice la Dra. Hameed

Podría parecer obvio, pero asegúrese de enfatizar que la violencia racial está mal. Es fácil para los niños (especialmente para los pequeños) pensar que a las personas color les pasan cosas malas porque esas personas son malas. “Incluso si un niño no le dice explícitamente esto,– dice la Dra. Hameed, –es una suposición sencilla basados en cómo la gente Negra han sido retratada y tratada en este país”.

Ayude a los niños a entenderlo al hablarles de una manera apropiada para su desarrollo. Haga hincapié en que la gente Negra y otras personas de color son buenos y que ser una persona de color no los hace malos. Tratar a la gente injustamente es lo malo, y la gente de color ha sido tratada injustamente durante mucho tiempo. También ayuda dar información muy clara sobre la situación específica que está discutiendo. Por ejemplo: “Las personas asiáticas y asiáticoamericanas no causaron la pandemia del coronavirus. La gente que los ataca está equivocada”.

También hablen de la historia. Los niños necesitan saber que el racismo es parte de una historia que se remonta a cientos de años, señala la Dra. Hameed. Al mismo tiempo, también puede enfatizar su esperanza en un futuro mejor y planificar formas en que su familia puede ayudar a que esto sea una realidad.

Aliente las preguntas, y no se preocupe si no puede responderlas.

Fomente las preguntas y no se preocupe si no puede responderlas

Es probable que los niños tengan muchas preguntas sobre el racismo y la violencia, y es probable que no sean fáciles. Es posible que quieran saber cómo les afecta el racismo o por qué las personas de raza blanca tratan a las personas de otras razas de manera injusta. Estos no son temas fáciles y sentirse incómodo durante la conversación es normal, pero no es una razón para dejar de hablar.

Al tolerar la incomodidad, usted está modelando una habilidad importante para su hijo. Ser honesto. Podría decir: “Me es muy difícil hablar de esto. Se siente aterrador. Pero me hace tener más esperanzas para hacer cambios”.

Cuando no puede responder a la pregunta de un niño, eso puede ser una oportunidad para modelar la curiosidad y aprender juntos. También es una oportunidad para demostrar que no se trata de tener la razón o ser perfecto, sino de hacer todo lo posible por entender una situación compleja y luchar contra la injusticia. Algunas veces, eso significa replantearse las propias creencias o reconocer las cosas que se han hecho mal en el pasado. “Es una flexibilidad cognitiva. Es una fortaleza,– dice la Dra. Howard. –No tiene que ser perfecto. Puede cometer algunos errores. Pero querrá evitar cometer errores de forma obstinada y voluntaria, sin escuchar”.

Intente estar tranquilo, pero no esconda sus emociones

Los niños aprenden de las señales de los padres, por lo que hablarles con calma y mantenerse informados los ayuda a procesar la información. Es útil elegir un momento en el que se sienta centrado y haya tenido la oportunidad de superar sus propios sentimientos.

Al mismo tiempo, es importante que no ocultemos nuestras emociones a los niños, especialmente cuando el tema es tan importante. Hacerle saber que está triste o enojado, dice la Dra. Hameed, y reconocer que es bueno molestarse por la injusticia, siempre y cuando no le impida trabajar para mejorarla, es una clara lección sobre los valores familiares que quiere pasarle a sus hijos.

Si siente que sus emocione lo están abrumando, recuerde que puede parar la conversación y tomarse un tiempo para usted mismo. “No pasa nada por tomarse un descanso,– dice la doctora Janine Domingues, psicóloga clínica del Child Mind Institute. –Está bien hacer una respiración profunda, cuidar de usted mismo, lo que sea que lo ayude a bajar la intensidad de la emoción. Más tarde puede retomar el tema”.

Confíe en su sistema de apoyo

Ser testigo de escenas de violencia racista es profundamente molesto para muchos padres, pero para los padres de niños de color, también puede ser traumático. Tómese el tiempo para atender su propia salud mental. Si se siente agotado o abrumado, comuníquese con sus redes para obtener ayuda. Los amigos, familiares, líderes religiosos y profesionales de la salud mental pueden ayudarlo a procesar sus propias emociones y planificar conversaciones con los niños.

También puede ser de ayuda traer aliados de confianza para que hablen con sus propios hijos: tener una perspectiva adulta que no provenga de un padre puede darles más espacio para clasificar lo que sienten y hacer preguntas.

Mantenga la conversación abierta

Como cualquier tema importante, el racismo y la violencia no son algo de lo que se pueda hablar “una vez”. Para los niños de cualquier edad y raza, esto es algo que va a seguir surgiendo, así que enfatice que usted está allí para ellos cada vez que necesiten hablar, y continué chequeando con ellos proactivamente.

“Usted quiere sentar las bases de que la curiosidad es algo bueno cuando hay que hablar sobre este tipo de temas,– dice la Dra. Domingues. –Y asegúrese que los niño sepan que no hay malas preguntas, usted solo quiere que ellos sientan que pueden hacer preguntas sobre esto abiertamente”.

Explore los recursos

Sin importan los desafíos que surjan cuando hable con sus hijos, existen muchos recursos excelentes para ayudarlo a continuar estas conversaciones cruciales y tomar parte como familia. Consulte los siguientes recursos para obtener más ayuda y apoyo en el camino (estos recursos sólo están disponibles en inglés):

La última revisión de este artículo se realizó el 22 de febrero de 2023.