Qué hacer si te preocupa el suicidio
Una guía para padres sobre cómo ayudar a un hijo en peligro.
in EnglishLo que aprenderá
- ¿Hablar sobre suicidio hace que un niño sea más propenso a intentar suicidarse?
- ¿Qué le deberías decir a un niño que está pensando en el suicidio?
- ¿Qué debo hacer si creo que mi hijo está pensando en suicidarse?
Lectura rápida
Si crees que tu hijo puede estar teniendo pensamientos suicidas, habla con él al respecto. Las personas a veces temen que, si lo mencionan, el niño se pueda volver más propenso a intentar suicidarse, pero eso no es cierto. Mostrarle a tu hijo que tiene alguien seguro con quien hablar lo hace sentirse comprendido.
Puede sonar obvio, pero empieza por asegurarte de que tu hijo sabe lo mucho que lo quieres y lo importante que es para ti. Préstale mucha atención y hazle saber que empatizas con cómo se siente. Intenta no decirle que no debería sentirse como se siente. En su lugar, prueba una simple validación: “Eso parece muy difícil”, o “yo también me he sentido así”.
Cuando nos sentimos preocupados por nuestros hijos, es fácil entrar en un ciclo de sentir molestia y ser crítico. Sin embargo, procura encontrar tiempo para convivir, charlar y hacer cosas divertidas juntos. Mantenerse al tanto de lo que ocurre con los niños es otra forma de mantenerlos a salvo. Vigila sus redes sociales, ponte en contacto con su escuela y habla con sus amigos e incluso con los padres de sus amigos.
Si tu hijo necesita apoyo profesional, es importante encontrar un terapeuta que tenga mucha experiencia con adolescentes suicidas. El pediatra de tus hijos puede darte nombres de terapeutas de confianza. Asegúrate de que tu hijo se sienta cómodo con el terapeuta. Tanto la terapia cognitivo-conductual o TCC como la terapia dialéctico-conductual son muy útiles para los niños con tendencias suicidas. El terapeuta también podría recomendar que tu hijo tome medicamentos para sentirse mejor.
Por último, si crees que tu hijo está en peligro de intentar suicidarse ahora o pronto, llama al 911 o llévalo a un hospital de inmediato. Es muy importante tomar en serio las amenazas de suicidio.
¿Qué hacer cuando te preocupa que un niño pudiera estar pensando en suicidarse? Antes que nada, es importante hablar con el niño acerca de sus preocupaciones de una manera calmada y no acusatoria. A veces, cuando los padres están muy preocupados, terminan diciendo cosas como “no pienses de esta manera” o “no deberías sentirte así”. Además, se muestran menos afectuosos y cariñosos de lo que quisieran, y en su lugar se muestran más críticos. Los niños responden de manera negativa a eso. Por lo tanto, al hablar con ellos, debes procurar mantener la calma y hacer la menor cantidad posible de comentarios críticos.
Demuestra tu amor
Tal vez sea evidente para ti que amas a tus hijos, y que ellos saben que tú los amas. Pero cuando los niños están pasando por un momento difícil, necesitan escuchar una y otra vez cuánto los quieres y cuánto te preocupas por ellos. No es suficiente con decirles: “Sabes que te amo”. Necesitas transmitirlo a través de demostraciones grandes y pequeñas. Todos tenemos tantas cosas con las que lidiamos de forma cotidiana que los niños pueden terminar sintiéndose inseguros acerca del lugar que ocupan en tu vida, y de si en realidad tienes tiempo para ellos. Hazles saber cuán importantes son para ti.
Expresa empatía
También es importante validar los sentimientos de los niños. Podrías hacer comentarios para mostrar empatía con cómo se sienten: “Parece que eso fue realmente difícil”. “Sé lo doloroso que puede ser”. “Sé cómo se siente, yo también me he sentido así”. Decirles que no se sientan de esa manera o “que lo superen” no es tan útil como decir: “¿Qué es lo que te preocupa, y cómo puedo ayudarte?”. Si te preocupa tu hijo, es importante que lo animes a buscar ayuda profesional, y que expreses de manera explícita que buscar ayuda no es un signo de debilidad, sino algo por lo cual tú lo respetarás, y que trabajarán juntos para lograrlo.
Prioriza lo positivo
Otra manera importante de prevenir la conducta suicida es priorizar las interacciones con tus hijos de una manera positiva. Algunas veces entramos en una especie de círculo vicioso con nuestros hijos. Ellos hacen algo preocupante, los padres nos volvemos críticos, ellos hacen algo más preocupante y los padres nos molestamos más. Todas las interacciones se tornan polémicas. Interactuar de forma positiva significa hacer cosas divertidas juntos, pasar tiempo juntos y hablar sobre cosas que no sean controvertidas ni difíciles.
Minimiza el conflicto
Por lo tanto, elige tus batallas con tus hijos de manera inteligente. Es parte del desarrollo normal que los adolescentes se rebelen. Necesitas elegir dónde pondrás límites y el resto del tiempo debes enfocarte en conexiones positivas. También ayuda intentar aumentar la participación de tus hijos en experiencias positivas. Los niños que participan en muchas actividades divertidas o interesantes tienden a salir adelante. Tu meta como padre o madre es asegurarles a los niños que están teniendo problemas que no se sentirán de esta manera para siempre, y tú los puedes ayudar a lograr esto al promover experiencias positivas. Cuando los niños piensan en el suicidio, generalmente es porque se sienten desesperados y no imaginan que las cosas puedan mejorar.
Manténte alerta
También es muy importante estar atento al paradero de tus hijos cuando no están contigo, ya sea en Internet o fuera de casa. No puedes evitar que tus hijos envíen mensajes de texto, entren en Facebook y Twitter. Hoy en día, es una forma de interacción social normal. Por lo tanto, tú deberías estar en Facebook, aprender a usar Twitter y aprender a enviar mensajes de texto. Y usar esos medios para mantenerte al tanto de lo que están haciendo tus hijos.
Conoce a los amigos de tus hijos
En el mundo “real” es crucial conocer a los amigos de los hijos para tener una buena idea de quiénes son y tener una conexión con ellos. A veces esto se hace más difícil a medida que tus hijos van creciendo, pero es realmente importante hacerlo. También deberías conocer a los padres de sus amigos y estar en contacto con ellos. Y también querrás estar en contacto regular con la escuela de tus hijos para garantizar su seguridad y cuidado. No dudes en utilizar a la escuela y al personal escolar como tus aliados en el cuidado de tus hijos cuando sientas preocupación.
Habla abiertamente
Una vez más, el primer paso crucial: si crees que tu hijo o hija podría tener intenciones suicidas, habla con ellos al respecto y pregúntales acerca de sus pensamientos suicidas. A veces, las personas tienen miedo de que si hablan de ello, harán que los pensamientos suicidas sean más reales, y será más probable que suceda el suicidio. Pero lo cierto es que si los niños sienten que tiene a alguien de la familia con quien pueden hablar, se sentirán mejor. Se sentirán comprendidos. Sentirán que son recibidos con empatía. Y eso te da a ti una oportunidad para explicar el valor de la psicoterapia, y posiblemente la medicación, para las emociones que les están causando tanto dolor.
Encuentra a un profesional adecuado
Puedes pedirle al médico de tus hijos o al psicólogo de la escuela que te refiera con un profesional de la salud mental. Recomiendo que busques a un profesional de la salud mental que tenga experiencia con adolescentes con conductas suicidas. No todos los profesionales se sienten cómodos, o tienen experiencia, con niños suicidas. Y cuando estés entrevistando a personas, es importante que elijas a alguien con quien tú y tu hijo o hija se sientan cómodos. Así que si tus hijos te dicen “simplemente no logro conectar con esa persona, no me siento cómodo“, debes tomar eso en serio. Por supuesto, si pasa lo mismo con una segunda persona y luego con una tercera, en algún punto tendrás que decir: “Bueno, de estas tres personas, ¿con quién te sentiste mejor?”.
Participa en la terapia
Una vez que hayas encontrado a un médico, participa activamente en la terapia. Debes ser un aliado en la terapia de tus hijos. Mientras más sientan los niños que realmente les importan a sus padres, mejor será el resultado. Y eso no sólo se refiere a uno de los padres. Cuando alguien en la familia tiene ideas suicidas, es un asunto familiar, y todos tienen que ayudar y participar.
Hay varios tipos de terapia que según las investigaciones han resultado particularmente útiles para los niños con intenciones suicidas. Una de ellas es la terapia cognitivo-conductual, que ayuda a cambiar los pensamientos de los niños, lo que a su vez hace que sus sentimientos y acciones cambien. Otro enfoque es la terapia dialéctico-conductual. Es un enfoque que se basa más en la atención plena (mindfulness), y nosotros sabemos que eso es útil para ciertos tipos de niños con conductas suicidas, particularmente aquellos que tienen lo que se llama trastorno límite de la personalidad y muchos pensamientos suicidas. Finalmente, algunos niños, particularmente aquellos que están gravemente deprimidos o ansiosos, o que tienen TDAH, pueden beneficiarse de los medicamentos en combinación con la psicoterapia.
Toma medidas de emergencia
Por supuesto que si a ti te preocupa que, de no actuar de manera inmediata, tu hijo o hija intentará suicidarse, debes llamar al 911, o a cualquier número de emergencia para acceder a servicios de salud mental en tu comunidad, o ir directamente al hospital. Los pensamientos o comportamientos suicidas son una emergencia, y deben ser considerados como tal.
Para obtener más información y recursos sobre el suicidio, ve la página de ayuda de APA (en inglés).
Importante:
Si tú o alguien que conoces necesita ayuda ahora, llama al 988 a la Línea de prevención de suicidio y crisis.