Cómo elegir un programa de capacitación para padres
Conozca cuál puede ser el adecuado para usted
in EnglishLo que aprenderá
- ¿Cómo pueden los programas de entrenamiento para padres ayudar con los problemas de comportamiento de los niños?
- ¿Cuáles son los diferentes tipos de programas de entrenamiento para padres?
- ¿Cómo puede saber qué programa de entrenamiento para padres es el adecuado para usted?
En resumen:
Ya sean berrinches, responder de mala manera o ignorar las instrucciones, los problemas de comportamiento de los niños pueden ser duros para toda la familia. Los conflictos entre padres e hijos nos estresan a todos y puede ser difícil saber cómo ponerles un fin.
Ahí es donde entran en juego los programas de entrenamiento para padres. En estos programas, los padres aprenden a responder eficazmente al comportamiento de sus hijos y a mantener la calma en casa. La mayoría de los programas se centran en el uso de los elogios para fomentar el buen comportamiento, y en las consecuencias consistentes cuando los niños se portan mal. Los programas se centran en niños de distintas edades y utilizan diferentes estilos de enseñanza.
Un programa común para los padres de niños pequeños es la terapia de interacción padres-hijos (PCIT, por sus siglas en inglés). En la PCIT, un terapeuta trabaja con los padres y el niño y entrena a los padres para que utilicen elogios y consecuencias efectivas. A menudo es recomendada a los padres cuando ellos y el niño necesitan establecer una conexión más positiva.
La capacitación en el manejo del comportamiento para padres (PMT, por sus siglas en inglés) es para padres de niños de hasta 12 años, y ayuda a los padres a aprender varias habilidades para manejar el comportamiento. Suele recomendarse cuando los padres y el niño ya tienen interacciones más positivas, pero el comportamiento del niño es un problema inmediato. En la PMT, los padres suelen hacer un juego de roles con un terapeuta y luego lo practican con el niño en casa.
La organización The Incredible Years ofrece una formación similar a pequeños grupos de padres. El programa BEST (Behavioral and Emotional Skills Training) también utiliza un formato de grupo, pero es un programa intensivo de un día.
El programa de crianza positiva (Triple P por su nombre en inglés “Positive Parenting Program”) es un programa más general que puede utilizarse para un grupo de cualquier edad. Puede ser personalizado para los problemas de comportamiento más graves. En el Triple P, algunas sesiones son sólo para los padres y otras incluyen también al niño.
Por último, el programa adolescentes desafiantes (Defiant Teens) es un programa que comienza con la enseñanza de habilidades de comunicación a los padres y luego involucra al adolescente en sesiones posteriores. El objetivo es ayudar a la familia a aprender a resolver los problemas juntos.
A pesar de la enorme cantidad de libros para padres que existen, a veces los padres necesitan más apoyo y orientación del que puede proporcionar un manual. En parte esto se debe a que algunos niños son más propensos que otros a comportamientos desafiantes y más difíciles de manejar.
Incluso los niños más encantadores pueden salirse de control, con padres atrapados en rutinas ineficaces y el nivel de frustración y conflicto aumentando en la familia. A veces, dice el Dr. Matthew Rouse, psicólogo clínico, los problemas de conducta están asociados con el TDAH y otros desafíos emocionales o del desarrollo.
Los niños puede que no cumplan o ignoren instrucciones (e incluso órdenes directas), sin importar cuántas veces se las recuerden. Pueden ser impulsivos y no ser conscientes de las advertencias y reglas que están rompiendo. Pueden tener comportamientos de oposición y discutir con regularidad. Puede que tengan crisis o hagan berrinches cuando se les pide hacer algo que no les gusta. Todo esto daña la relación entre padres e hijos y aumenta el estrés en ambos lados.
Pero los padres agobiados no tienen que atravesar solos por esto. Hay una serie de programas de capacitación para padres basados en evidencia que pueden ayudar a reforzar las habilidades necesarias para manejar el comportamiento de los niños con calma y mejorar la calidad de la vida familiar.
Estos programas son ofrecidos por psicólogos y trabajadores sociales, y se han probado para determinar exactamente qué técnicas son más efectivas. Idealmente, todos los adultos que pasan una cantidad significativa de tiempo con el niño deberían tomar la capacitación, dice el Dr. Rouse, reconociendo que eso no siempre es posible, por lo que los médicos trabajan con tantos miembros de la familia y otros cuidadores como sea posible.
Información básica sobre los programas de capacitación para padres
Lo que todos los programas tienen en común es que enseñan a los padres cómo utilizar el elogio o el refuerzo positivo de manera más efectiva para promover los comportamientos que quieren fomentar. Y les enseñan a los padres cómo implementar consecuencias constantes cuando los niños no cumplen. El resultado es que los niños aprenden a modular su comportamiento para cumplir con las expectativas y disfrutar de interacciones mucho más positivas con sus padres.
Donde los programas difieren es en cómo se imparte la instrucción, cómo los padres practican las habilidades que están aprendiendo y el ritmo al que se espera que dominen estas nuevas habilidades. Los programas constan de 10 o más sesiones y están dirigidos a diferentes grupos de edad de los niños.
Estos programas incluyen:
- Terapia de interacción padres-hijos (PCIT, por sus siglas en inglés)
- Capacitación en el manejo del comportamiento para padres (PMT, por sus siglas en inglés)
- Adolescentes desafiantes
- Programa de crianza positiva (Triple P)
- Los años increíbles
- Capacitación en habilidades emocionales y conductuales (BEST, por sus siglas en inglés)
El Dr. Rouse dice que es útil que los padres comprendan las diferencias entre los programas para que puedan elegir el que creen que funcionará mejor para su familia. Estos tratamientos pueden adaptarse a la edad, los síntomas y el grado de dificultad o discapacidad del niño.
A continuación, se muestra un resumen de estos tipos de entrenamiento, lo que los hace diferentes y para qué familias pueden funcionar mejor.
Terapia de interacción padres-hijos (PCIT)
La PCIT trabaja con padres e hijos juntos, enseñándoles habilidades para interactuar de manera positiva y productiva. Es eficaz para niños entre 2 y 7 años y, por lo general, requiere de 14 a 17 sesiones semanales.
En la PCIT, los padres reciben asesoramiento en vivo (a través de un auricular en el oído) de un terapeuta que observa desde atrás de un espejo unidireccional mientras el padre o la madre y el hijo realizan una serie de tareas, y los padres practican respuestas específicas tanto para el comportamiento deseado como para el no deseado.
La PCIT conlleva prácticas más intensivas, dice el Dr. Rouse, ya que los padres deben demostrar el dominio de cada habilidad antes de pasar a la siguiente. “Se inicia con interacciones positivas, luego se espera hasta que los padres hayan dominado estas habilidades antes de pasar a estrategias disciplinarias dirigidas a mejorar la conducta desafiante”.
El Dr. Rouse dice que podría proponer la PCIT si siente que los padres necesitan mucha atención personalizada en términos de cómo están interactuando con su hijo, y “especialmente si se percibe que ha habido muchas acciones coercitivas e interacciones negativas”. A veces es muy importante para los padres, agrega, aprender a estar con sus hijos de una manera positiva”.
Añade que no siempre se sugiere la PCIT, incluso si el niño se encuentra dentro del rango de edad para la PCIT. “No se trata solo de la edad, se trata de analizar la situación. Si se requiere una dosis realmente fuerte de interacciones positivas como primera acción, y el niño tiene menos de 7 años, entonces me inclinaré más hacia PCIT”.
Capacitación en el manejo del comportamiento para padres (PMT)
En la PMT, que es para familias con niños de 3 a 13 años, los padres generalmente son atendidos sin el niño presente, aunque se les puede pedir a los niños que participen en algunas sesiones. El terapeuta enseña y modela las habilidades para lidiar más eficazmente con los comportamientos desafiantes y luego realiza un juego de roles con los padres. Después de cada sesión, se espera que los padres practiquen las habilidades en casa. Las familias suelen participar en al menos 10 sesiones.
“Me gusta porque hay una nueva habilidad que se enseña en cada módulo”, dice el Dr. Rouse. “Por lo tanto, si la familia realmente va a casa e implementa lo que se habló en la sesión, usted podría enseñarles todas las habilidades importantes que necesitan saber en cuatro o cinco sesiones. A partir de ese momento, se trata de una especie de retoque, refinamiento y ajuste de todo”.
El Dr. Rouse dice que elegirá la PMT si hay un interés marcado en conseguir “más cambios a una mayor velocidad”. Esto puede deberse a que la situación parezca ser particularmente urgente, como rabietas muy graves o comportamientos agresivos.
Dado que la PMT es apropiada para todas las edades, es una buena opción cuando los niños son demasiado grandes para la PCIT. Pero también lo recomendaría para un niño de 4 años si la interacción entre padres e hijos parece ser bastante buena, pero podría haber otras cosas, como ansiedad, impulsividad extrema o ira explosiva.
Sin embargo, señala que la PMT, que establece un sistema de recompensas con cuadros de puntos que se utilizan para reforzar los comportamientos positivos, puede ser más difícil de comprender para los niños más pequeños, especialmente si tienen retraso cognitivo. “A veces es difícil para ellos entender que están ganando puntos que luego pueden gastar en cosas. Pero si un niño puede hacer la conexión de que está ganando estos puntos o estrellas por su comportamiento, y que esas estrellas les dan una recompensa, entonces creo que es apropiado”.
Adolescentes desafiantes
El Dr. Rouse agrega que algunos médicos capacitan a los padres de adolescentes de 13 a 18 años siguiendo un método descrito por los doctores Russell Barkley y Arthur Robin en un manual llamado Defiant Teens o Adolescentes desafiantes. (Existe una versión dirigida a padres llamada Your Defiant Teen, de los mismos autores).
La primera mitad de este programa involucra solo a los padres y se enfoca en enseñarles herramientas más efectivas para que interactúen con su adolescente, específicamente para manejar la falta de cumplimiento o la conducta desafiante. Pero como los adolescentes son más autónomos que los niños más pequeños y menos influenciados por la orientación de sus padres, el programa también incluye capacitación para el adolescente, con el fin de ayudarlo a participar en el cambio de la dinámica familiar. En la segunda mitad, tanto los padres como los adolescentes son capacitados en la comunicación para resolver problemas. El objetivo es proporcionar recursos para el comportamiento familiar, con el fin de ayudar a cada miembro de la familia a desarrollar habilidades de comunicación, negociación y resolución de problemas más efectivas y corregir cualquier creencia no razonable que pueda estar impidiendo sus interacciones.
Programa de crianza positiva (Triple P)
El enfoque de la Triple P es equipar a los padres con información y habilidades para aumentar la confianza y la autosuficiencia en el manejo del comportamiento infantil. Se puede utilizar con una amplia gama de niños desde la niñez hasta la adolescencia.
El Dr. Rouse dice que hay diferentes niveles de intervención dependiendo de la gravedad del caso, con “más de un sistema completo para mejorar la crianza en muchos niveles diferentes”.
Primero, para los aspectos básicos de la crianza, hay un tratamiento de cuatro sesiones que se puede llevar a cabo en el consultorio del médico, en el que participan trabajadores sociales u otros profesionales de la salud mental para una atención integral.
Pero para las familias con problemas de comportamiento más graves, existe una capacitación de 12 sesiones centrada en padres e hijos. Incorpora lo que el Dr. Rouse llama “lo mejor de la PMT y la PCIT, al incluir algunas sesiones en las que el médico se reúne personalmente con los padres y habla sobre habilidades y estrategias, y algunas sesiones en las que participan los niños y donde el terapeuta puede guiar al padre en vivo.
Los años increíbles
Los años increíbles (The Incredible Years) ofrece capacitación en grupos pequeños para padres de niños desde bebés hasta los 12 años. Los programas se dividen en cuatro grupos de edad (bebé, infante, preescolar y escolar) y van desde las 12 a las 20 semanas.
También hay capacitación especializada diseñada para familias de alto riesgo, desfavorecidas en términos socioeconómicos, y para familias con niños diagnosticados con TDAH y trastorno negativista desafiante (ODD, por sus siglas en inglés).
El Dr. Rouse describe este programa como algo intermedio “entre la PMT, donde se proporciona todo por adelantado, y la PCIT, donde las habilidades se agregan solo después de dominar las anteriores”.
Hay un tema diferente para los padres en cada sesión. El programa comienza con un enfoque en tratar de mejorar las relaciones entre padres e hijos y el apego positivo, antes de pasar a rutinas, reglas y establecimiento de límites consistentes. Finalmente, cubre estrategias para manejar a los niños, como ignorar, redireccionar, consecuencias lógicas y naturales, tiempo para calmarse y resolución de problemas.
Para niños de cuatro a ocho años, Los años increíbles ofrece grupos para niños que se enfocan en ayudarlos a adquirir estrategias de regulación emocional y habilidades sociales.
La investigación muestra que el grupo de niños funciona bien para mejorar el comportamiento prosocial y disminuir los comportamientos disruptivos, señala el Dr. Rouse, “pero cuando se agrega la parte de la crianza, realmente aumenta su efectividad”.
El Dr. Rouse dice que una de las mejores cosas para los padres es que aprenden no solo de los terapeutas, sino también unos de otros. “Escuchan lo que otros intentaron. También normaliza lo que están observando en sus hijos”.
Capacitación en habilidades emocionales y conductuales (BEST)
Diseñada para introducir técnicas efectivas de manejo del comportamiento en una sola sesión, la capacitación en habilidades emocionales y conductuales es un entrenamiento interactivo de un día completo para ayudar a padres y cuidadores a manejar los problemas de comportamiento en el hogar. Los asistentes a los talleres de BEST aprenden los conceptos básicos del manejo del comportamiento y cómo aplicar esas habilidades de manera constante y efectiva para aumentar su confianza en el manejo de conductas desafiantes. También desarrollan una red con otros cuidadores enfocada en los desafíos conductuales para brindar apoyo continuo después de que ha concluido la capacitación.