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Consejos para reconocer trastornos del aprendizaje en el salón de clases

Señales que podrían pasar desapercibidas a simple vista.

Writer: Rae Jacobson

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Los maestros suelen ser los primeros en darse cuenta de que un niño o niña podría tener un trastorno del aprendizaje. A veces, las señales son fáciles de detectar, por ejemplo, cuando un estudiante no avanza en lectura. O una niña, quien a pesar del esfuerzo evidente que hace, parece que no puede dominar las tablas de multiplicar. Pero las señales no siempre son tan claras. Además, muchos niños hacen grandes esfuerzos por ocultar sus dificultades, debido a que les avergüenza no poder hacer ciertas cosas que parecen fáciles para otros niños.

Estas son algunas señales menos evidentes de trastornos del aprendizaje a los que prestar atención en el salón de clase.

No estar a la altura de su potencial

Si notas que a un estudiante, a quien le debería estar yendo bien (ya sea en una materia específica o en su desempeño escolar en general), no le está yendo bien, eso podría ser una señal de algún trastorno del aprendizaje.

Esto se describe a menudo como una discrepancia entre la habilidad y la capacidad, es decir, una brecha entre lo que el estudiante debería poder hacer y lo que realmente puede hacer.

Algunos ejemplos de cómo se puede manifestar esta brecha en el aula incluyen:

  • Un estudiante que escribe ensayos fantásticos, pero que tiene serias dificultades para completar tareas básicas de matemáticas, o viceversa.
  • Una niña que es excelente para responder preguntas en clase, pero que no puede plantear sus ideas por escrito.
  • Un estudiante cuya inteligencia es evidente en persona, lo cual no se ve reflejado en su boleta de calificaciones.

No esforzarse lo suficiente

Cuando a un niño o niña no le va tan bien en la escuela como se esperaría, puede parecer que están flojeando o que simplemente no se esfuerzan, cuando en realidad puede que estén luchando con un trastorno del aprendizaje. Las personas adultas con problemas de aprendizaje recuerdan las muchas veces que les dijeron (antes de recibir su diagnóstico) que no se estaban esforzando lo suficiente. Los estudiantes que parecen no estar esforzándose puede que en realidad estén haciendo un enorme esfuerzo, pero sin éxito, o tal vez estén tratando de ocultar una deficiencia que les resulta vergonzosa.

Desviarse del camino

Si a un estudiante se le tiene que estar recordando constantemente qué es lo siguiente que debe hacer, podrías pensar que no está prestando atención, aunque en realidad podría ser una señal de que está teniendo dificultades con lo que se llama “memoria funcional”: retener, procesar y utilizar información nueva. Este es un problema común en niños con trastornos del aprendizaje.

Otras señales a tener en cuenta incluyen:

  • Dificultad para seguir instrucciones, especialmente si el estudiante está escuchando la información por primera vez o si hay varios pasos que recordar.
  • Soñar despiertos.
  • Dificultad para copiar del pizarrón.
  • Dificultad para recordar las tareas y hacerlas de forma correcta.

Ocultar sus dificultades

Los estudiantes que tienen trastornos del aprendizaje a menudo tratan de ocultar sus dificultades tanto a sus maestros como a sus compañeros. Incluso si están logrando mantenerse al día con el trabajo escolar (con esfuerzo adicional), esto puede afectar mucho su autoestima. Si un estudiante muestra una timidez excesiva durante la clase (se retrae en proyectos grupales, se sienta en la fila de atrás o hace todo lo posible por evitar tener que ir al pizarrón o responder una pregunta en clases) puede que esté tratando de ocultar un problema de aprendizaje.

Portarse mal

También es importante recordar que ocultarse no siempre es lo que parece. De hecho, en algunos casos puede parecer todo lo contrario. Hay estudiantes que se encogen, esperando que nadie note su presencia, pero hay otros que se portan mal, en un intento por desviar la atención de sus deficiencias. Hacen payasadas, se comportan de manera desafiante o pretenden ser “demasiado geniales” como para preocuparse por su desempeño escolar.

Perder la tarea

Los estudiantes con trastornos del aprendizaje suelen tener dificultades para completar la tarea a tiempo, o definitivamente no la hacen. Los problemas con las tareas escolares ocurren por varias razones:

  • Podrían sentir vergüenza por entregar un trabajo incorrecto o sin terminar.
  • Podría ser un desastre total: niños que tienen dificultades con la memoria y la organización simplemente podrían haber olvidado por completo que había una tarea pendiente.
  • Podría estar ¡perdida!: incluso cuando logran hacer la tarea, esta tiene que viajar segura desde la casa a la escuela.

Todos los niños pueden perder alguna tarea de vez en cuando, pero si un estudiante no entrega su tarea de manera recurrente, es momento de prestar más atención a lo que está sucediendo.

Problemas con el manejo del tiempo

Los niños que tienen discapacidades del aprendizaje a menudo tienen problemas con el manejo del tiempo, las transiciones y la organización. Estos problemas pueden causar dificultades tanto en la escuela como en casa. Las señales reveladoras a las que prestar atención incluyen:

  • Una niña que siempre parece tardar “mucho” en completar tareas (desde los deberes escolares hasta volver a ponerse los zapatos después de alguna clase de deportes).
  • Un estudiante que según informan sus padres se queda hasta altas horas de la noche para finalizar su tarea.
  • Una niña que repetidamente llega tarde a la escuela (perdí el autobús, ¡de nuevo!), o que siempre parece estar corriendo de una clase a otra.

Estrés por los exámenes

La mayoría de los niños sienten ansiedad ante los exámenes de vez en cuando, pero si un estudiante parece tener más problemas de lo esperado, puede ser un indicio de que tiene un trastorno del aprendizaje. Algunas cosas a las que prestar atención:

  • Una estudiante que siempre acaba desesperada por completar sus exámenes a tiempo, o que de manera habitual se excede del límite de tiempo, independientemente de los recordatorios.
  • Un niño que siempre es el último en seguir trabajando en una tarea con límite de tiempo.
  • Escritura muy desordenada.
  • Ansiedad severa antes de un examen.
  • Un estudiante que reprueba muchos exámenes a pesar de haber estudiado.

Excesivamente emocional

La escuela puede ser un campo minado emocional para los estudiantes con trastornos del aprendizaje. Desde tener que esforzarse por mantener el ritmo de sus compañeros hasta retrasarse en los trabajos escolares, las oportunidades para sentirse mal consigo mismos pueden ser abrumadoras.

  • Los niños que tienen trastornos del aprendizaje suelen luchar contra sentimientos de vergüenza, remordimientos  y baja autoestima. Si una niña parece estar a menudo abatida, deprimida o frustrada en la escuela, puede que la causa sea un trastorno del aprendizaje no diagnosticado.
  • Los niños con trastornos del aprendizaje podrían desarrollar una ansiedad grave relacionada con la escuela. En especial antes de obtener un diagnóstico, cuando no entienden por qué no pueden seguir el ritmo de sus compañeros.
  • Además, los niños que tienen trastornos del aprendizaje suelen tener problemas con la “autorregulación”. Esto significa que carecen de las herramientas para manejar y procesar las emociones, por lo que se abruman con facilidad, lo cual puede conducir a arrebatos. Por ejemplo, una estudiante que se sale de sus casillas cuando se le pide quedarse en su asiento, o que estalla en llanto cuando se le pide intentar una tarea complicada.

Evitación

Los estudiantes que tienen trastornos del aprendizaje suelen hacer todo lo posible por evitar situaciones escolares que les causan  ansiedad o estrés. Algunas señales de evitación a las que prestar atención incluyen:

  • Ausencias excesivas.
  • Quedarse “enfermo” en casa los días que hay exámenes y otras tareas importantes.
  • Negarse a participar en actividades que les representan un reto.
  • Ir con frecuencia al baño o pedir ir a la enfermería al enfrentarse a exámenes o pruebas estresantes.
  • Faltar a clase o ausentarse por completo de la escuela.

Ayudar a los estudiantes con discapacidades del aprendizaje a obtener la atención y el apoyo que necesitan para desempeñarse bien y sentirse mejor los beneficiará en el futuro, tanto en la escuela como fuera de ella.

La última revisión de este artículo se realizó en 26 de febrero de 2025.