Una mirada a la manera de evaluar los problemas de organización.
in EnglishLas funciones ejecutivas son habilidades mentales que todos utilizamos a diario. La organización, la resolución de conflictos, la planificación y la memorización son ejemplos de funciones ejecutivas. Algunos niños (¡incluso los más brillantes!) tienen problemas con las funciones ejecutivas. Los niños que tienen dificultades con las funciones ejecutivas suelen tener problemas para manejar las tareas escolares y mantenerse organizados. Es posible que se olviden de anotar sus tareas, que las pierdan y que tengan dificultad para seguir instrucciones.
Si notas señales como estas en tu hijo, consulta con su maestro para ver si ese patrón también se muestra en la escuela. Si es así, una evaluación neuropsicológica te puede ayudar a averiguar cuál es la causa de los problemas y qué tipo de apoyo podría necesitar tu hijo.
Durante la evaluación, un psicólogo dedicará varias horas a hablar con el niño, los padres y los maestros. Le pedirán al niño que haga algunas tareas y verán cómo responde. El psicólogo también podría observar al niño en la escuela. A partir de ahí, el psicólogo te podrá dar una mejor idea de qué es aquello con lo que tu hijo tiene dificultades y hacer una recomendación de tratamiento. El tratamiento puede ser muy útil, y a menudo incluye trabajar con un especialista en el aprendizaje o un psicólogo escolar para desarrollar las habilidades de la función ejecutiva.
También es importante asegurarte de que la desorganización de tu hijo no está causada por un problema diferente. Los niños que están distraídos por la depresión o la ansiedad pueden parecer desorganizados. O un niño que pierde constantemente sus tareas escolares podría estar tratando de evitar tener que enseñarle su trabajo al maestro. En ese caso, un trastorno del aprendizaje no diagnosticado podría ser la causa. Los niños que han experimentado trauma también suelen tener dificultades en la escuela. Por lo tanto, encontrar la verdadera causa es fundamental para que tu hijo reciba el tratamiento adecuado.
Cuando nos preocupa que los niños sean desorganizados (tan desorganizados que tienen problemas para saber dónde están sus cosas y mantenerse al día con sus tareas de la escuela), lo primero que queremos hacer es tratar de entender lo que les pasa.
Hay pruebas que muestran los diferentes tipos de habilidades organizativas en los que tu hijo podría tener dificultades. Pero lo primero que se necesita hacer es tener una idea clara de cuándo y en qué sentido está desorganizado.
Ahí es donde el maestro puede ser de mucha ayuda. Pídele que te dé un informe detallado de las cosas con las que tu hijo está teniendo dificultad. También puede que exista la posibilidad de que el psicólogo escolar lo observe en el aula, para que describa las cosas con las que parece tener problemas. ¿No trae su tarea a clases? ¿Tiene problemas para cambiar de una actividad a otra? ¿Para anotar las tareas? ¿Para poner los materiales donde deben estar? ¿Cuáles parecen ser sus problemas? Ellos te pueden ayudar a decidir si una evaluación pudiera ser una buena idea.
Y antes de enfocarte en las habilidades de organización, querrás descartar otras cosas que podrían estar causando que tu hijo parezca ser desorganizado. Por ejemplo:
Pero si ya has descartado estos problemas emocionales como posibles factores del comportamiento, tal vez tu hijo esté desorganizado porque tiene una dificultad con lo que se denominan funciones ejecutivas.
Las funciones ejecutivas son habilidades mentales que todos usamos diariamente para poder realizar las cosas. Las usamos para establecer objetivos, planificar cómo vamos a hacer algo, priorizar, recordar cosas, administrar nuestro tiempo y posesiones, así como también para terminar lo que empezamos.
Algunos niños tienen dificultades con las funciones ejecutivas, por lo que independientemente de lo brillantes que sean, les cuesta hacer las tareas escolares y mantenerse al tanto de las cosas de las que son responsables.
Algunas de estas funciones son más evidentes que otras, porque involucran el comportamiento de los niños en el mundo: perder el abrigo, olvidar su tarea, no seguir las instrucciones. Otras son menos evidentes pero igual de importantes, en especial para el aprendizaje: retener hechos, resolver problemas que requieren varios pasos, identificar qué es lo más importante de lo que están leyendo, colocar las cosas en un orden razonable cuando están escribiendo.
Existen varios tipos de pruebas diferentes que se pueden usar para determinar con qué funciones ejecutivas podría estar teniendo problemas tu hijo.
La forma más completa de evaluar los problemas de un niño con la organización, y determinar su causa, es una evaluación neuropsicológica. Incluye un conjunto de pruebas, cuestionarios, entrevistas y observaciones que los especialistas utilizan para tener una buena imagen de las fortalezas y deficiencias de cada niño. La evaluación muestra cómo completan los niños las tareas y cómo procesan la información.
“La mayoría de los padres que vienen conmigo y me dicen lo desorganizado que es su hijo suelen tener otros problemas”, dice el Dr. Rosenthal. “La organización es a menudo solamente una parte del cuadro. Pero es importante ser exhaustivos en laevaluación neuropsicológica
Un conjunto de pruebas diseñadas para evaluar áreas específicas de la función cerebral, incluyendo la memoria, la atención, las habilidades motoras, la inteligencia y el aprendizaje.
y evaluar todas las demás piezas para aislar si se trata específicamente de un problema del funcionamiento ejecutivo o si hay un problema mayor en juego”.
Por lo tanto, las evaluaciones neuropsicológicas implican varias sesiones y requieren tiempo y trabajo por parte del niño, así como de sus maestros, padres y médicos.
La evaluación incluye:
El Dr. Rosenthal dice que pasa de 8 a 9 horas cara a cara con el niño haciendo pruebas, una hora y media entrevistando a los padres y tiempo adicional por teléfono hablando con los maestros. Sólo después de que todo eso se termina, él recopila la información, la califica e interpreta.
Hay dos tipos de pruebas que miden las dificultades del funcionamiento ejecutivo sin necesidad de hacer una evaluación neuropsicológica completa (de hecho, ambos tipos se incluyen en una evaluación neuropsicológica).
El Dr. Rosenthal informa que ha encontrado que el primer grupo de pruebas, incluyendo el BRIEF, es particularmente bueno para identificar lo que está pasando con el niño. Esto se debe a que los niños a menudo pueden funcionar mejor en un ambiente controlado como el consultorio de un médico, mientras que funcionar en el mundo real, donde hay tantas distracciones e interrupciones, es más desafiante.
Una vez que tengas una idea clara de cuáles son los problemas específicos de tu hijo, su maestro y un psicólogo escolar por lo general trabajarán juntos para encontrar maneras de apoyarlo en el aula, centrándose en sus fortalezas y ayudándolo donde tenga más dificultades.
Es posible que quieras trabajar con unespecialista en el aprendizaje,
Un profesional que ayuda a los niños con problemas del aprendizaje, incluidos los problemas cognitivos y emocionales.
que esté capacitado para ayudar a tu hijo con las habilidades que necesita para desempeñarse bien en la escuela, como memorizar hechos, digerir información importante, organizar los pensamientos por escrito y resolver problemas de varios pasos.
Cuanto mayor es un niño, más los afectan estas funciones ejecutivas en su capacidad de aprendizaje y en el seguimiento de sus tareas y de su equipo deportivo. Ayudarlos a organizarse no sólo les facilitará las cosas (y a sus padres), sino que les permitirá ser lo más exitosos posible.
Notifications