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Cómo ayudar a su hijo a estar motivado en la escuela

Estrategias que puede usar para ayudar a los niños a trabajar al máximo de su potencial.

Escrito por: Danielle Cohen

Expertos clínicos: Laura Phillips, PsyD, ABPdN , Kenneth Schuster, PsyD

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Si usted tiene un hijo que está teniendo dificultades en la escuela y no parece tener la motivación para esforzarse, lo primero que querrá hacer es averiguar si hay algún obstáculo que esté interfiriendo en su camino. Dificultades de aprendizaje, desafíos sociales, problemas emocionales o de atención pueden hacer que los niños se desconecten de la parte académica.

Pero no todos los niños que tienen un bajo rendimiento escolar (y que claramente no están alcanzando su máximo potencial) tienen un problema diagnosticable. Además, hay muchas cosas que los padres pueden hacer para ayudar a motivar a los niños a esforzarse más.

Involúcrese

Como padre, su presencia en la vida académica de sus hijos es crucial para lograr que se comprometan con el trabajo. Haga la tarea con ellos, y hágales saber que usted está disponible para responder preguntas. Adquiera el hábito de preguntarles sobre lo que aprendieron en la escuela, y en general involúcrese académicamente. Al demostrar su interés en la vida escolar de su hijo, le está mostrando que la escuela puede ser emocionante e interesante. Esto es especialmente efectivo con los niños pequeños que se suelen entusiasmar con lo que sea que a usted le entusiasme. Puede que a los adolescentes se les pongan los pelos de punta si sienten que usted les está haciendo demasiadas preguntas, así que asegúrese de compartir usted también los detalles de su día. Una conversación siempre es mejor que un interrogatorio.

Del mismo modo, es importante mantenerse involucrado pero dar a los niños mayores un poco más de espacio. Si usted está todo el tiempo encima de ellos para que hagan sus deberes, puede que desarrollen resistencia y sientan una menor motivación para trabajar, sin mencionar la tensión que esto puede añadir a la relación entre ustedes.

Use refuerzos

A muchos padres les preocupa recompensar a los niños por hacer su trabajo, y es cierto que las recompensas tangibles se pueden transformar en una pendiente resbaladiza. Pero hay formas de utilizar la motivación extrínseca, que su hijo o hija terminará incorporando con el tiempo. “Los niños responden muy bien a los refuerzos sociales como los elogios, los abrazos, chocar las palmas y ese tipo de cosas”, dice Laura Phillips, PsyD, neuropsicóloga del Child Mind Institute. “Después empiezan a lograr [las cosas] solamente porque los hacen sentir bien”.

Ken Schuster, PsyD, neuropsicólogo del Child Mind Institute alienta a los padres a usar actividades gratificantes, que tal vez habrían ocurrido de cualquier manera, pero colocándolas después de un tiempo determinado dedicado a la tarea. Él sugiere cosas que son fáciles de ofrecer pero que su hijo disfrutará, como ir a tomar un helado o compartir una barra de chocolate. También recomienda dividir el trabajo en partes y utilizar pequeños descansos como recompensa por completar cada parte.

Recompense el esfuerzo en lugar del resultado

El mensaje que quiere enviar es que usted respeta el esfuerzo. Elogiar a los niños por seguir adelante cuando las cosas se ponen difíciles, por hacer un esfuerzo sostenido, por probar cosas que no están seguros de poder lograr, puede ayudar a enseñarles el placer de esforzarse. Los elogios por las buenas calificaciones que se obtienen fácilmente pueden hacer que los niños sientan que no deben esforzarse.

Ayúdelos a ver el panorama general

Para los niños más grandes que han desarrollado una comprensión de lo que significa retrasar la gratificación, a veces pueden motivarlos simples recordatorios de sus metas a largo plazo. Puede ser útil recordarles a muchos estudiantes del último año de la high school (quienes a menudo se relajan después de tener asegurado su ingreso a la universidad), que podrían perder su aceptación si sus calificaciones bajan demasiado, o que podrían no estar bien preparados para los cursos universitarios. “Vincular la escuela con sus objetivos a largo plazo puede hacer que el trabajo se sienta más satisfactorio personalmente”, explica la Dra. Phillips.

Permita que cometan errores

Nadie puede obtener las más altas calificaciones en todos los exámenes, ni puntajes perfectos en cada tarea. Si bien los niños necesitan estímulo y es saludable impulsarlos a dar lo mejor de sí, es importante saber que los contratiempos son naturales. A veces, la única manera de que los niños aprendan a prepararse adecuadamente para la escuela es averiguando qué sucede cuando no están preparados.

Obtenga ayuda externa

Una forma de aliviar un poco la tensión de la relación con su hijo es encontrar un estudiante mayor (ya sea en su escuela o en una universidad cercana) que lo ayude con el trabajo. La mayoría cobrará tarifas bastante bajas, y el hecho de que estén más cerca de la edad de su hijo puede hacer que sea más probable que él escuche lo que le dicen.

“Los deberes eran una fuente de conflicto para nosotros”, dice Elizabeth, cuyo hijo Alex tiene TDAH. Elizabeth contrató a algunos estudiantes de Barnard para ayudar a Alex a hacer sus deberes durante ciertas tardes, recuerda. “Se comportaba mucho mejor con ellos, y era dinero bien gastado para mí porque no estaba peleando y no estaba estresada”.

Convierta al maestro en su aliado

Otra de las cosas más importantes que usted puede hacer por su hijo es colaborar con su maestro. El maestro puede tener información adicional sobre cómo motivar a su hijo o sobre el tipo de dificultades que podría estar teniendo. Asimismo, usted puede compartir con él cualquier estrategia o información que tenga.

Cuando su hijo estaba en la escuela primaria y solo tenía un maestro, Elizabeth lo llamaba por teléfono antes del primer día de clases, se presentaba y le advertía sobre el TDAH de su hijo y sobre su dificultad para concentrarse. Le daba al maestro pequeños consejos que había encontrado útiles con Alex, como por ejemplo, escribir instrucciones de varios pasos en la pizarra, darle golpecitos en el hombro mientras pasaba para asegurarse de que estaba prestando atención y otros pequeños ajustes que seguramente serían útiles para cualquier niño pequeño, pero que son especialmente importantes para uno con TDAH.

“Asegúrese de que tanto la escuela como el hogar estén coordinados”, enfatiza la Dra. Carothers, quien a menudo establece un sistema que ella llama la boleta de calificaciones diarias. Con este sistema, el niño recibe puntos de su maestro por cosas como completar el trabajo y seguir las instrucciones la primera vez que las recibe. Luego lleva esos puntos a casa, donde sus padres le dan pequeñas recompensas, como tiempo adicional en el iPad o jugar un juego juntos.

Obtenga apoyo para usted mismo

Puede ser tan frustrante para usted ver a sus hijos perder interés en la escuela como para ellos no poder concentrarse. Elizabeth dice que a menudo se siente juzgada como madre por tener un hijo al que le cuesta tanto la escuela.

Algunas escuelas tienen grupos de apoyo para los padres de niños que están menos motivados, y si la escuela de su hijo no los tiene, Elizabeth lo anima a crear uno. “Es muy reconfortante saber que no estás solo”, dice. “También es útil escuchar a las personas que ya han pasado por esto hablar sobre cómo moverse a través del sistema escolar, encontrar un terapeuta y hablar con los maestros”.

“Si usted siente que se está enojando o frustrando demasiado con sus hijos, dé un paso atrás”, recomienda la Dra. Carothers. “Ponga las cosas en contexto”.

También es importante mantener sus objetivos en perspectiva: tal vez su hijo no se convierta en un estudiante estrella. Asegúrese de enfocarse más en el esfuerzo que hace y en el compromiso que muestra que en el resultado. Si usted espera logros perfectos de un niño que está teniendo dificultades en la escuela, se volverá loco.

“No estoy tratando de que mi hijo sea alguien que no es”, dice Elizabeth acerca de sus esfuerzos por ayudar a su hijo. “Solamente quiero que alcance su potencial”.

Preguntas frecuentes

¿Cómo motivo a mi hijo para que haga sus tareas?

Usted puede motivar a su hijo a hacer sus tareas al hacerle saber que está disponible para responder cualquier duda que pudiera tener, así como que usted se da cuenta de lo mucho que se está esforzando. También puede recompensarlo con pequeños regalos, como ir a tomar un helado después de completar una determinada cantidad de tareas.

¿Qué es lo que motiva a un niño para que le vaya bien en la escuela?

Para motivar a un niño a que tenga un buen desempeño en la escuela, utilice refuerzos positivos como abrazos y choques de manos, recompense su esfuerzo en lugar de resultados específicos y ayúdelo a establecer la conexión entre su esfuerzo actual y el logro de objetivos a largo plazo, como entrar a la universidad.

La última revisión de este artículo se realizó el 8 de enero de 2024.