Cuando una madre o un padre están ansiosos, es bastante frecuente que esa ansiedad se transmita a sus hijos, incluso cuando hacen todo lo posible por evitarlo. Pasarle su propia ansiedad a sus hijos es algo bastante común y, aunque se pudiera pensar que es inevitable, en realidad hay algunas cosas que usted puede hacer para que esto no suceda.

Un primer paso es aprender técnicas de relajación y ponerlas en práctica cada vez que se sienta nervioso, estresado o preocupado. Y cuando haya incorporado estas técnicas a su vida se las puede enseñar a su hijo y relajarse juntos en los momentos de tensión.

En estos artículos que hemos preparado, usted encontrará información para ayudarlo a reconocer las señales de ansiedad, así como tratamientos y técnicas para manejarla.

– Gabriela Bobadilla, editora de español y directora de difusión | ✉